En la breve y austera visita del joven aspirante a la dirigencia nacional de Morena Gibrán Ramírez, a Sinaloa, hizo algunas declaraciones que coinciden con señalamientos que hemos hecho en nuestros diversos espacios y que han desencadenado violentas reacciones de militantes radicales y fervientes fanáticos de la 4T.
Pero ahora lo dice Gibrán. Entre otras cosas afirmó: “Mario es una candidatura del poder, de los entramados y los diputados federales que están seguros que se reelegirán”.
Parece que en eso no miente. Basta con ver la cargada de diputados locales, diputados federales, senadores y alcaldes morenistas en la recepción que este lunes le hicieron a Mario Delgado.
Y continuó: “Porfirio (Muñoz Ledo) es una candidatura de camarilla encabezada por Bertha Luján. El partido no está para cúpulas ni camarillas”. Pues no está para eso, pero en eso está.
También afirmó que Morena ha estado paralizado hace más de dos años, desde que Andrés Manuel López Obrador dejó la dirigencia nacional.
Además, dijo que Morena ha impulsado nuevos cuadros políticos que han resultado un fiasco, que han sido un fracaso y que han decepcionado los objetivos de la cuarta transformación.
Lo hemos dicho muchas veces. No sólo han decepcionado los objetivos de la llamada 4T, sino lo que es peor, a muchos auténticos militantes de Morena y a muchos ciudadanos sin militancia partidista, pero esperanzados en un cambio genuino.
Aquí lo hemos dicho desde hace mucho tiempo. Apuntamos que ante el inesperado triunfo de 2018 “una gran mayoría no tiene la capacidad ni la vocación, y tampoco le interesa tenerlas, para desempeñarse en el servicio público”, y hacíamos mención de “la arrogancia que se ha manifestado en varios alcaldes, legisladores y servidores públicos”.
Puntualicemos: Ni la imprudencia, ni la arrogancia ni la incapacidad son cosa nueva en el servicio público, ni propiedad exclusiva de un partido político en Sinaloa. Ha sido asunto de todos, todo el tiempo.
Pero de uno por uno. No casi todos al mismo tiempo.
Ahora lo dice alguien desde las entrañas de Morena. A ver cómo le va.
