El debate se puso intenso este lunes en el Senado de la República, donde fue aprobada la Ley de Amnistía, la cual permitirá que cientos –o hasta miles- de presos federales que hayan cometido delitos menores y que estén en condición de vulnerabilidad –que sean adultos mayores, por ejemplo- puedan salir de la cárcel.
El tema, de entrada, causo polémica, porque la oposición acusa que con esta ley, Morena busca liberar a criminales, a narcomenudistas. En respuesta, la 4T asegura que nada de eso, es simplemente atender los derechos humanos, y la amnistía se hace hoy más urgente que nunca, dicen, para despresurizar los penales y que no haya saturación, pues esto podría provocar que se propague el coronavirus entre los reos.
Pero peor se puso el asunto porque la ley estaba atorada desde hace meses en el Senado, y de pronto, en medio de la pandemia, Andrés Manuel López Obrador le pidió al presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, aprobar el dictamen, “y se hizo la magia”, se llamó a sesión general y el tema tuvo luz verde con 68 votos a favor, de Morena y sus aliados.
En la sesión, PAN, PRD y algunos legisladores del PRI se opusieron fervientemente y sobre todo pidieron que si ya se había citado al Pleno, al menos hubiera oportunidad de discutir otros temas urgentes, como los apoyos económicos tan necesarios en medio de esta crisis sanitaria. Pero los morenistas hicieron oídos sordos, solo la Ley de Amnistía y punto…
Por cierto, en la polémica sesión de ayer tuvieron remarcadas participaciones los senadores sinaloenses. La morenista Imelda Castro Castro, desde tribuna, insistió en que es falsa la versión de que van a liberar a delincuentes, pues dijo, la “mayoría de los delincuentes de cuello blanco andan afuera todavía”.
Pero el que se llevó reflectores fue Rubén Rocha Moya, quien bien protegido con guantes y cubrebocas pronuncio un largo discurso (tanto que al final le dijeron que se había terminado su tiempo) en el que acusó a la oposición, los panistas principalmente, de solo responder a los intereses de sus “patrones empresariales”. Levantando la voz y con sendos gestos, Rocha les dejó en claro que eso no pasaría y que Morena, con la frente en alto, iba a defender los derechos humanos. Al final, hasta se llevó los aplausos de sus compañeros.
En sentido contrario, el priista Mario Zamora criticó la actitud de la bancada morenista y hasta de sus compañeros sinaloenses, Imelda y Rocha, los cuales, expresó, en privado le dicen una cosa y en público actúan distinto. Y para rematar, el legislador del tricolor reprochó que este lunes la Cámara Alta se “arrodilló ante un capricho” del Presidente. Vaya que la polémica estuvo al rojo vivo…
Unieron esfuerzos los gobiernos de Sinaloa y Nayarit y este lunes firmaron un convenio de colaboración para reforzar la frontera común e implementar medidas en contra del COVID-19 y evitar así su propagación.
Quirino Ordaz Coppel, gobernador de Sinaloa, y Antonio Echavarría García, de Nayarit, se reunieron este lunes y en un evento sencillo, casi sin público y transmitido vía redes, firmaron dicho convenio. Y también iban bien protegidos con sus cubrebocas y aplicando la sana distancia.
Los mandatarios explicaron que el trabajo en conjunto consiste en implementar mecanismos de prevención como es la instalación de un módulo de control sanitario en la entrada de cada una de las entidades -en La Concha del lado sinaloense y en Acaponeta, del lado nayarita-. Subrayaron que solo con esfuerzos conjuntos y unidos, se podrá hacer frente a la parte más crítica de la pandemia…
En el sur del estado justamente empiezan a encenderse las alarmas pues cada vez se presentan más casos de COVID-19. Cierto es que el epicentro está en Culiacán, pero municipios sureños, que sentían más lejos el problema, ahora lo comienzan a ver más de cerca.
En Mazatlán, el alcalde Luis Guillermo Benítez dijo que reforzarán los filtros para entrar a la ciudad, ya que en los últimos días ha habido un repunte en los contagios, y hasta expresó que cree que muchos pueden haberles llegado desde la capital del estado. En Concordia, el alcalde José Felipe Garzón anunció que a partir del miércoles, quien circule sin justificación alguna será sujeto a la aplicación del Bando de Policía, ya que todos deben quedarse en casa mientras dura esta contingencia sanitaria.
Se endurecen las medidas y no es para menos. Ayer en Escuinapa se registró la primera muerte por coronavirus. La pandemia es un serio problema y ninguna zona del estado puede darse el lujo de minimizar sus riesgos… Así se las gastan. O peor… Comentarios:[email protected]