Culiacán, Sinaloa, 04 de marzo 2024. Quieren explicar analistas estadounidenses, periodistas y sociólogos, el por qué Trump sigue teniendo tantos seguidores incondicionales.
Que la victimización, la inmigración, la virulencia y más, pero lo que no se toca (al menos en los grandes medios) es el grave deterioro político y cultural por el que atraviesa ese país.
Un franco retroceso ocasionado por el sistema que priva en Estados Unidos, por la concentración de la ganancia, la inequidad, la ausencia, casi, de oportunidades para quienes están fuera del esquema de poder, económico, político y social en general.
Y eso es lo que en realidad explica no solo a Trump, también a Milei y a la ultraderecha mundial en general, de la que se quiere colgar el prianredismo mexicano (aunque este, en realidad, no tiene posibilidad alguna de prosperar, más allá de las plurinominales de la tranza).
INTERVENCIONISTAS
No hay lugar a dudas: el prianredismo y su candidata están pidiendo la intervención extranjera, de uno u otro modo, en el proceso electoral mexicano.
“Volteen a ver lo que está pasando en México”, le dijo Gálvez al embajador de Estados Unidos en México, ayúdennos, intervengan.
Después, en cuanta oficina se metió la candidata del prianredé, en su visita a Nueva York, repitió la petición: vigilen a México, vengan, ayúdennos.
Y más allá de la supina ignorancia de la historia, lo que hay, sin sombra de duda, es entreguismo y visos de traición.
No es poca cosa, pues va más allá de lo históricamente permisible a un político mexicano, por entreguista que sea.
Es la sombra y herencia del conservadurismo mexicano que se arrodilló ante Maximiliano.
LAS COSAS EN SU LUGAR
Hay de responsabilidades a responsabilidades: ¿Qué hacen los gobiernos estatales y municipales, ambos que cuentan con cuerpos policiacos, en sus respectivos espacios ante la escalada de la violencia? ¿Nada? ¿Toda la culpa a la federación? Esta última la tiene sin duda, pero no toda la responsabilidad, hay otras instancias que simplemente se cuelgan del lugar común y nada sustantivo hacen.
Rayan en el cinismo los gobernadores panistas cuando endilgan toda la culpa al gobierno de AMLO, como si ellos no existieran, estuvieran pintados y todo su caro aparato de seguridad fuera un cero a la izquierda.
Hay de responsabilidades a responsabilidades y hay que ser serios.
EN EL TINTERO
-Iniciaron las campañas formales y, en el caso de la presidencia de la República, la cuestión es clara: regresar al pasado, al país de la corrupción más escandalosa de la historia con el batidillo prianredista (digan lo que digan) o seguir avanzando en la consolidación democrática, con un proyecto de nación en beneficio de las mayorías, lo que representa Morena y su candidata Claudia Sheinbaum. En el fondo, todo mundo lo sabe.
-Trump y la ausencia de cultura política a la mano de la alienación colectiva en el país del norte. Viene un panorama ominoso para Estados Unidos (y consecuencias para México y el resto del mundo).
-Por cierto, la derecha mexicana, sus personeros, la oligarquía y sus empleados en el PAN, PRD y PRI, en todo el mundo despliegan una criminal y millonaria campaña de desprestigio para el país, con mentiras, calumnias, incitación al odio y sin sustento alguno. Seguirán, sin duda, pero sin la mínima probabilidad de éxito.
-Y miente la candidata del batidillo prianredista cuando dice que “no se eliminarán los programas sociales” (los que siempre han rechazado) y que los va a “incrementar”. Sus jefes han sido muy claros al respecto: cancelarían esos programas. Desde luego, no podrán hacerlo porque ni de chiste llegarán.
-Del profesor Mendoza: “El país se cayó hasta el fondo con los gobiernos prianistas, ahora lo quieren mandar al subsuelo”.
-Decenas de correos basura (e-mails) todos los días, y de las tales redes, para intentar el fraude. Es para lo que sirve: los negocios turbios, el consumismo desenfrenado y la subcultura, casi en primer lugar, el “gran avance tecnológico”. ([email protected]).