Después de la turbulencia de Morena y de sus respectivos ajustes que ha ido teniendo la candidatura del Dr. Rocha Moya, ahora le tocó el turno a la Alianza PAN, PRI, PRD postular candidato y todo parece indicar que será el Senador mochitense Mario Zamora Gastélum.
Parece que se reeditará el tiro de 2018 entre el Dr. Rubén Rocha y Mario Zamora. Sin López Obrador en las boletas, pero ya con un trabajo de ajuste interno gradual por parte de Morena y una entrada a la zona de turbulencia por parte de la Alianza.
¿Cuál es la agenda de la Alianza ya con candidato?
Primero que nada el Senador Zamora tendrá que usar el oficio de los priístas y panistas para evitar que haya desbandada de militantes.
Segundo, hacer un llamado a la sociedad civil, si es que desde su lugar en el senado tejió puentes con grupos ciudadanos y empezar a aglutinar.
Tercero, asegurar candidaturas a la base política rentable, no entregar candidaturas por pariente de mangano o de doña sutana, desde alcalde, diputados y regidores tienen que asegurar a pura figura probada y con alta rentabilidad electoral, por que el efecto cobija ya no habrá. Ahora se tendrá que arrastrar de abajo hacia arriba. Por eso solamente deben ir figuras que sepan caminar el terreno y aparte que los reciban bien en los hogares sinaloenses.
Cuarto. Articular un discurso bastante, bastante humilde y con mucha capacidad de cómo recuperar el Sinaloa post pandemia.
La parte de mayor turbulencia será la articulación de sumar a los militantes e iniciar un proceso de articulación de candidaturas ganadoras. Esa es la clave de aseguramiento de la base política.
Contar con un discurso conciliador, sin golpes, la gente está harta de peleas, bastante tiene con la pandemia y con la situación como para estar viendo como se pelean por su voto.
El voto de Sinaloa, la gente va a salir a sanarse, la gente va a votar por sanarse, por recuperarse, por recuperar el tiempo, por recuperar lo que la pandemia y este tiempo se lo ha llevado, va a votar por una nueva normalidad. Si el candidato de la Alianza puede pintarle una nueva normalidad y que la gente lo entienda rápido podría ganarse terreno.
En la Alianza tienen que jugar a la unidad, tienen que contar con una estrategia de cicatrización, si no hay ambulancias para los cuadros o militantes caídos en acción ¿A que hospital irán a curarse las heridas?
La agenda de la Alianza no es fácil, no es un día de campo. Ya hay candidato, enfrente en Morena al saber la noticia sacaron sus cálculos rápidamente y ya saben lo que van a hacer.
En estos días y al arrancar campañas veremos como se comportarán, por el momento hoy tenemos una fotografía hay caras tristes, otras felices y otras tomando distancia y otra ventaja.
En la democracia no siempre se presenta quien la gente quiere, se presenta quien logró llegar y entre esos que lograron su postulación es quien la gente escoge.
La gente va a escoger entre ya dos conocidos y no va engañada. Es lo bueno del proceso.
