De manera personal nunca hemos estado en desacuerdo con que los directivos de clubes hagan las transacciones de nombres a los estadios, y la razón, muy simple: creo que los aficionados han sido de cierta manera crueles con quienes hacen este tipo de negociaciones. Nos tocó ver cómo en el 2021 la gente de los Algodoneros de Guasave hizo negociaciones con la empresa Kuroda para que a partir del año anterior el estadio conocido como “Francisco Carranza Limón” llevara el nombre de “Kuroda Park”. Este 2022, aficionados del municipio de Ahome y específicamente de la ciudad de Los Mochis, “han pegado el grito en el cielo”, de cierta manera en las redes sociales, cuando el cabildo del municipio autorizó a la directiva del Club Cañeros a que el escenario que data desde el año de 1962, y que en años pasados sufriera una transformación, lleve, no sabemos por cuantos años, de manera paralela el nombre de una marca de gasolina internacional. Creo que es muy entendible, ojo, no estoy defendiendo a nadie, simplemente lo digo del lado de la razón, la liga tiene que hacerse de recursos para poder sobrevivir, y en este caso por supuesto que los clubes cada quien busca hacerse de recursos para solventar los onerosos gastos que representa estar activos en Liga Mexicana del Pacífico.
La LMP dejó de ser el circuito que salvo dos o tres equipos, el resto era su constante perder dinero temporada con temporada, este tipo de negociaciones que iniciaron con la llegada del hoy expresidente Omar Canizalez, empezó una era diferente a la supuestamente era romántica, la vieron como empresa y como tal funcionó. La llegada de Charros le dio un plus diferente al circuito, y cuando también se integró Monterrey, esto vino a sufrir una metamorfosis de que los tiempos no eran tan difíciles para competir todos contra todos. Aunque dijo el cuerpo de regidores que el estadio seguirá llevando el nombre de “Emilio Ibarra Almada”.
Así que no le vemos lo dramático como para vapulear a la directiva, al negocio hay que verlo como negocio, los recursos hay que buscarlos, éstos no llegan solos, y repito, lo que en otras ocasiones hemos dicho, los equipos teniendo 33 juegos llenos más los playoffs, si es el caso, las recaudaciones por asistencia, si acaso y sí representan para el presupuesto de temporada un máximo de 30 por ciento, así que lo que cobren por esa exclusividad, como muchas otras, es dinero fresco que ayuda a la economía del equipo. Si hay malos manejos, esa es harina de otro costal.
En montón llegaron los refuerzos de los Algodoneros de Guasave el pasado lunes. Cinco de los siete ya están a la orden de Óscar Robles, en este caso los bateadores y los lanzadores de Roberto Espinoza, salta a la vista que del total de los refuerzos, sólo 2 repiten, aunque uno estuvo todo el calendario anterior en la persona del relevo, que según el reporte, estaría haciendo funciones de inicialista como Matt Poberyco, ya que Jeff Kinley, que estuviera con Monterrey pero era parte del elenco de los Algodoneros de Guasave, el resto, caras nuevas como el jardinero Justin Byrd, que viene de estupenda temporada con Guerreros, el que deberá, creemos, ser el parador en corto y recorrer a segunda base al de Ensenada, Jorge Flores Josh Altman, es Brandon Koch, y con esto, Guasave está listo para la aventura, donde el objetivo es el mismo de los 10 equipos.
Por cierto, cómo causó polémica el cambio del famoso “todoterreno” Miguelito Guzmán, que se va a los Mayos de Navojoa en cambio por Jorge Flores, esto me recuerda mucho las palabras para este columnista de parte del C.P. Alfredo Arámburo el año pasado, cuando se hicieron de los servicios de Esteban Quiroz, dijo: yo estoy pensando en este año, del que viene pues veremos cómo estará para entonces, así que la llegada de Jorge Flores, alguna vez prospecto de Toronto, viene a resolver de tajo dos posiciones muy elementales en el equipo como son las paradas cortas y la segunda base, amén de que es el primer bate ideal de cualquier equipo, ahora, cuando haces un cambio, tendrás que dar algo bueno si es que estás pidiendo algo bueno, creemos que Guasave de momento resuelve posición defensiva y sobre todo experiencia en Jorge Flores.
Los Sultanes ya tienen al frente del equipo a su timonel de los últimos calendarios como lo es Gerardo Álvarez, por su parte, los que ya están completos también son los Naranjeros de Hermosillo, a quienes se les integraron tipos clave como Norberto Obeso, Walter Ibarra, José Cardona, César Salazar, Nick Torres, Ryan Verdugo, Brandon Brennan y Chase Simpson.
Los Yanquis tienen una disyuntiva para la postemporada, o inician con Néstor Cortez, el cubano de muy buena temporada, o con el millonario que no tiene números acordes al contrato, Gerrit Cole. El derecho norteamericano tiene esta temporada hasta el día de ayer 13 y 7 en ganados y perdidos, con efectividad de 3.51 y liderando Grandes Ligas en ponches con 248, por su parte, el cubano Cortez, tiene 12 y 4 en ganados y perdidos, con efectividad de 2.44 y 163 ponches en 158 entradas de trabajo.
Los Filis estarán buscando un lugar mediante el cual pelear el comodín, algo que no pasaba desde el año del 2011, este año habían diseñado en nombres, un conjunto no nada más para estar en este tipo de instancias sino para ser campeones, y aunado a la experiencia de Joe Girardi, pues no les funcionó porque parecería que el equipo le había tendido la cama al hoy exmanager, porque en cuanto lo despidieron el grupo empezó a ganar estando en estos momentos para buscar mediante el comodín, un lugar en playoffs.
Todo apunta para que el venezolano Luis Arraez, de los Mellizos, sea el campeón bateador de la Liga Americana, esto, contando con el hecho de que una supuesta lesión lo tiene fuera de la alineación, y que sin jugar el sudamericano, se convierta en uno más de ese país en ser campeón bateador e impida la triple corona de Aaron Judge, que este virtual campeón en jonrones y producidas del joven circuito, estaba a la altura de la sexta en el primero de dos juegos en blanco en tres turnos, bajando su promedio a .309, contra los .315 del venezolano. Donde sí parece le frustran de momento el título en la Nacional es a Freddie Freeman, toda vez que llegó el de los Mets, McNeil, a batear .325, mismos guarismos del primera base de los Dodgers, que tienen el martes y hoy para definir el título que mucho ayuda a la hora del contrato.
Ahora que los Padres están peleando un lugar en playoffs, nada fácil por cierto, frente a los Cardenales de San Luis, la pregunta más que obligada: ¿qué tanto puede pesar algo que para nada ha pasado desde su llegada a los viejos frailes, el dominicano Juan Soto? que de dar lo que se ha esperado, claro que hay que tomar en cuenta a los Padres, para echar fuera a los Cardenales de San Luis.
Nos dio cierta nostalgia enterarnos que nuestro paisano José Urquidy va al relevo en postemporada, cierta extrañeza nos dio que junto a Luis García, los nominaron para estar en labores de relevo. El venezolano presenta números interesantes, claro, no a la altura de Framber Valdez, que tuviera históricos 15 juegos de manera consecutiva con las salidas de calidad, pero si sus 15 y 5 en ganados y perdidos no son malos, Urquidy, que patinó en las últimas salidas, tuvo 13 y 8, pero entre otros para iniciar está el inamovible Justin Verlander, con sus fantásticos 17 triunfos y su efectividad, la mejor de Grandes Ligas de 1.80, acompañado de Framber Valdez y de Lance McCullers, ni modo, tiempos traen tiempos. Urquidy en su primera salida de relevo hubo de apechugar su octava derrota, lo que nunca desde su arribo a los Texanos había desarrollado.
