Por siempre, uno de los objetivos de todo lanzador en Grandes Ligas, sin duda, el llevarse el trofeo más cotizado el Cy Young, en honor al más ganador de la historia de las Grandes Ligas desde su fundación en 1876 cuando iniciara con la Liga Nacional, la Liga Americana nació en el 1901 de ahí el mote del joven circuito, imagine usted si alguien nació a principio del siglo pasado decirle joven, el caso es que en la actualidad hay muchos de los llamados caballos de la loma que no saben lo que es hacerse acreedor a ese codiciado galardón.
El llevarse el antes mencionado trofeo es en principio engrandecer el palmarés, representa la posibilidad de negociar un mejor contrato, es el plus de todo lanzador, pero muchos aún carecen del como, por ejemplo.
Solo el nombre de algunos de los actuales, Cole Hamels ya en el ocaso de su carrera y militante de muchos clubes, Jon Lester que tuviera brillantes actuaciones con los Medias Rojas y estelar en la actualidad de los Cachorros de Chicago, Adam Wainwright lanzador de los Cardenales de San Luis, el zurdo de los Gigantes de San Francisco e igualmente buen bateador y ganador de serie mundial Madison Bumgarner, el dominicano Johnny Cueto, el zurdo hoy convaleciente de los Medias Rojas y antiguamente estrella refulgente de los Medias Blancas Chris Sale, el no menos extraordinario y más valioso de la Serie Mundial del 2019 el velocista Sthepen Strasburg, y el no menos estelarísimo, primero de los Piratas, luego de donde saltara al firmamento actual de los millonarios del béisbol rentado Gerrit Cole, son algunos de los estrellas del montículo que no han podido ganar el tan ansiado Cy Young.
Todo esto, porque nos brinca a la memoria uno en especial que a pesar de brillar por espacio de 27 temporadas en grandes ligas nunca gano un trofeo de esa magnitud, y mire que deja números impresionantes como para pensar, y cuál sería el motivo por el que no votaron por el para llevarse el ansiado galardón, su nombre, con gusto, Lynn Nolan Ryan el afamado expreso de Refugio Texas nacido un 31 de enero de 1947 actualmente en el retiro.
Ryan, a los 16 años de edad, ya era capaz de tirar rectas de 90 millas, tuvo 5 temporadas de 300 o más ponches recetados, participo en 8 juegos de estrellas, tuvo un promedio de 10.43 ponches por cada 9 entradas lanzadas, en 4 juegos poncho a 19 contrarios, lanzo 12 juegos de un solo imparable, tiro 7 juegos sin hit ni carrera, poncho a más de 5700 contrarios, también tuvo cosas negativas como el tener hasta 6 temporadas en ser quien más bases por bolas otorgo, lanzo 61 juegos completos, e incluso salvo 30 juegos y termino con record de 324 triunfos y 292 derrotas, pero, nunca gano 20 juegos en una temporada, números en verdad impresionantes pero que jamás pudo ganar un Cy Young, hoy miembro distinguido del salón de la fama del béisbol mundial.
Hay rumores de que los Dodgers de Los Ángeles andan a la caza de un relevo que venga a traer un poco de confianza en cierre de los juegos, confianza que se han perdido en Janzen, han volteado en apariencia los ojos hacia los Medias Blancas de Chicago quienes traen en sus filas al dominicano Alexander Colome de 31 años cumplidos y que terminando la temporada del 2020 ( si hay ) habrá de convertirse en agente libre, su moneda de cambio, Joc Pederson que al igual que el dominicano será al término de esta edición Agente libre, aquí la fuerza del bateo de Pederson contra los 30 salvamentos y 4 y 5 en ganados y perdidos de Colome en 62 juegos que tomo parte con 2.80 de efectividad con 61 innings de trabajo donde paso por la piedra a 55 enemigos acumulando de por vida un total de 126 juegos salvados, y usted como vería este posible cambio.
Creo que fue buena decisión de la directiva del club cañero el ratificar desde ya el regreso de su manager Víctor Bojórquez, a este nativo de San Miguel desde una serie de postemporada de Diablos Saraperos se le quedo el apodo de flamingo, pero por el rumbo de su barrio en el legendario San Miguel le conocer como “ mañoso “ se ganó a pulso el regreso, primero hizo un sobresaliente trabajo de relevo al paceño Ramón Orantes, regresó y demostró que lo hecho una temporada anterior no fue obra de la casualidad, yo no creo que le falta suerte para acceder a la final, trabajo con lo que tuvo y si no tenía banca pues la factura el beisbol se la cobraría, pero como estratega al margen de que perdiera ambas semifinales quedo demostrado y bien por su regreso a las filas de los verdes de cara la titubeante temporada del 2020-2021 de la Liga Mexicana del Pacifico.
