Creo que una de las votaciones más holgadas en la historia para el nombramiento del Novato del Año en Liga Mexicana del Pacífico fue la de hace par de días en la persona de Jason Atondo, creo sin lugar a dudas que hubo toda la razón para que el 78.63 % de las 117 boletas dando la aprobación al respecto estuvo en lo más correcto, no es ni fue fácil lograr casi la unanimidad para tal efecto, sus .351 de bateo y sus 11 turnos al bat y recibir un solo ponche por esas oportunidades legales avalan cualesquier intención al respecto. En el segundo lugar quedó el heredero de toda una fantástica carrera como relevo corto recayó en un producto de la academia de los Piratas de Campeche, misma organización la de Atondo, hablamos de Isidro Márquez Jr., de los Mayos de Navojoa, que capturó el 8.55% de los votantes, en un tercer lugar, el lanzador de los Cañeros, Daniel Duarte, con un 6.84 y finalmente otro sonorense como Jesús Anguamea, de los Yaquis de Ciudad Obregón, con un 5.98 % para cerrar la votación y curiosamente los tres últimos lugares lanzadores y vecinos los tres del estado de Sonora.
Felicidades a Jason Atondo, que como decíamos en columnas anteriores, y más reforzando el comentario con aquella fotografía que le diera vuelta al mundo beisbolero donde sus progenitores se veía como lo apoyaban y diríamos consolándolo por no haber capturado el sueño de todo pelotero, no digamos un novato, sino de cualesquiera que era el título de bateo mismo, pero independientemente como suele ocurrir en el desarrollo de los jugadores, el papel más importante lo desempeñó su señora madre, la señora Irasema Diarte, quien viajaba desde El Colorado con su pequeño a jugar en la Liga Infantil y Juvenil del municipio de Ahome, aquí la señora de parte de su hijo debe de recibir todo el reconocimiento y agradecimiento a tan semejante sacrificio, no es muy cerca de la ciudad que digamos, son muchos kilómetros, felicidades a la familia Atondo Diarte, a su mamá y al señor Eduardo Atondo.
La historia de la Liga Mexicana del Pacífico sin que lo marquen como récord, el novato de mayor edad que ha producido la pelota invernal fue en la temporada 79-80 en la persona del veracruzano Salvador Colorado, que defendiendo los colores de los entonces Potros de Tijuana fue nombrado y ratificado como Novato del Año con cerca de 30 años de edad.
¿Qué tanto le podrá afectar a estas alturas de la competencia la ausencia en el staff de lanzadores el que ya no esté el cubano Elián Leyva con los Charros? Esta pregunta podrá conocerse el resultado tras la competencia primero con los Tomateros de Culiacán que al margen del juego de anoche, se trata ni más ni menos que el mejor no nada más en el elenco de los tapatíos sino del circuito mismo, de seguir adelante el conjunto de Zapopan, su prioridad para cuando venga la autorización de otro refuerzo que tendría que llegar a la final si es que estos clasifican será ni más ni menos que de otro lanzador, anímicamente creo les debe de afectar porque Leyva era sinónimo de triunfo ni duda cabe…pero eso solo lo sabrá el futuro
En estos tiempos modernos donde el dinero que valen o que los hacen valer a los llamados agentes libres es exorbitante, lo que se especula piden por estampar la rúbrica Manny Machado o Bryce Harper hace que se recuerde las épocas de estrellas refulgentes de la mejor pelota del planeta que se convirtieron en libre y pedían lo que se suponía era mucho dinero, la pregunta, ¿cuánto pudieran valer esos hombres en la actualidad? Como por ejemplo.
Pete Rose que en 1978 firmó por 4 años y 3.2 millones de dólares, ( ridículo en estos tiempos) el gran expreso de Refugio, Texas, Nolan Ryan, dueño de números impresionantes, aunque nunca ganador de 20 juegos ni ganador de Cy Young, pero 7 juegos sin hit ni carreras y más de 5 mil ponches, firmo en 1979 contrato de 4 años y 4.5 millones de dólares, Dave Winfield que recordamos fue el primer gran contrato que en esos tiempos fue una auténtico bum, en 1980 firmó por 10 años y 23 millones de dólares; en 1991, Bobby Bonilla llega a los Mets por 5 años y 29 millones, ahí ya iniciaba la espiral de los salarios, para 1992 el histórico y controversial Barry Bonds llega a los Gigantes desde Piratas por 6 años y 43.7 millones de dólares, e inicia los escándalos de sueldos en el 2008 Alex Rodríguez al estampar su firma por 10 años y 275 millones de dólares dejando el paso al hoy supermillonario Giancarlo Stanton con Marlines y 325 millones por 134 años de servicio no tan cacaraqueados como los que pretenden tanto Machado y el mismo Bryce Harper.
Los primeros agentes libres famoso fueron Jim Hunter, el famoso bagre que llegara de los Atléticos a los Yankees, para que luego otro lanzador zurdo Don Gullet, de los Rojos de Cincinnati, a los mismos Yankees con resultados opuestos. Hunter fue por muchas temporadas rentable para la gente de los llamados Mulos, mientras que el zurdo Gullet firmado por un millón de dólares no pudo con la responsabilidad creada para el famoso equipo de la ciudad de la manzana, y solo preguntar, ¿cuánto ganaría en estos tiempos Nolan Ryan, y Pete Rose solo por citar a dos grandes uno como el que más imparables conectó en su vida en grandes ligas con un poco más de 4 mil y el histórico Ryan? Difícil calcular pero si cuantioso con la danza de los millones que hoy se manejan en una de las economías más grandes sobre todo del mundo beisbolero.
