El gobierno federal tiene bien detectados a las ciudades que son “focos rojos” del coronavirus en nuestro país: la Ciudad de México, Puebla, Cancún, Tijuana, Mexicali… y Culiacán. Hasta el momento, sin embargo, ninguna autoridad ha explicado a ciencia cierta el porqué el virus se ha salido de control en estos lugares.
Ante la falta de una explicación científica surgen entonces algunas reflexiones que apuntan al sentido común, en espera claro de que muy pronto alguien nos detalle las razones reales. En el caso de la Ciudad de México no hay que pensarle mucho para darnos cuenta que su inmensa cantidad de población es, seguramente, el factor clave.
Puebla es otra ciudad mexicana con una densidad muy alta de población, y es la cuarta más grande del país. Cancún es sin duda el punto mexicano donde más confluyen extranjeros (provenientes de todo el mundo). Mexicali y Tijuana, ambas fronterizas, con una economía y dinámica estrechamente ligadas a Estados Unidos. Podría entenderse entonces, en cierta forma, por qué son focos rojos.
¿Pero y Culiacán? No es una gran ciudad, no es fronteriza ni tiene un movimiento importante de extranjeros. ¿Entonces qué nos está pasando? Sinaloa tiene un serio problema en cuanto a la propagación del COVID-19 y eso se debe en gran parte a lo que acontece en su capital. ¿Qué estamos haciendo mal? ¿Qué nos está faltando hacer? ¿Hemos fallado los ciudadanos y las autoridades? Son dudas que surgen al calor de las cifras… y los contagios. Y esperemos muy pronto encontrar –o que nos den- las respuestas…
Mano dura mostró el gobernador Quirino Ordaz Coppel con el barrido de empresas que no han respetado el acuerdo de operación de solo actividades esenciales y este fin de semana bajaron la cortina incluso de dos tiendas Coppel en Culiacán y Mazatlán, quienes cabe aclarar podrán reabrir si limitan la atención solo en sus áreas bancarias, pues mantenían abiertos todos sus departamentos. El mensaje es claro: si clausuraron las empresas más importantes de Sinaloa, las que anunciaron apoyos por 50 millones de pesos para el COVID-19 en Sinaloa y quienes además son sus familiares, es obvio que irán por todas. No se trata de afectar a las empresas pero es vital cuidar ahorita la vida de la gente, nos aclaró el mandatario. ¿Quiénes siguen?, nos comentan que van sobre las 300 de todos tamaños en todo el estado.
También con el acuerdo impulsado y consensuado con alcaldes para poner filtros sanitarios operados por policías de distintos niveles así como las fuerzas armadas para concientizar y en una segunda etapa obligar a los ciudadanos de Culiacán y Navolato a disminuir su circulación en los municipios y priorizar la actividades esenciales. Los 45 muertos por COVID-19, los 424 casos activos, de los cuales solo el sábado se reportaron 50 nuevos, son un argumento más que suficiente.
La medida ha sido secundada y operada por el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, quien incluso cerró a la circulación vial el centro de Culiacán, y el alcalde de Navolato Eliazar Gutiérrez Angulo, a quien nos reportaron devastado este sábado por la muerte del quinto funcionario de su gabinete, quien fuera su secretario del Ayuntamiento, Andrés Salvador Padilla Guerra.
Otro que se activó fue el alcalde de Salvador Alvarado, Carlo Mario Ortiz, quien incluso pidió a la ciudadanía no salir del municipio, sobre todo a Culiacán, y colocó filtros en los accesos para regular la entrada de viajeros. También el de Ahome, Manuel Guillermo Chapman, luego de los 11 nuevos casos registrados de contagiados y una muerte este fin de semana, activó también los filtros sanitarios para concientizar a la población a quedarse en casa.
En algo sí se han portado “bien” los sinaloenses, y es que según los datos oficiales, no han crecido de manera importante los índices de violencia intrafamiliar durante esta cuarentena. Este tema preocupa a organizaciones internacionales, nacionales y regionales, pues hay temor de que el confinamiento lleve a mayores agresiones dentro del hogar.
Pero de acuerdo con Renato Ocampo Alcántar, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, en Sinaloa los casos no se han “disparado”. Explicó que mantienen un seguimiento puntual de esta situación y hasta ahora las llamadas recibidas al 911 no dan un indicador de que la violencia intrafamiliar vaya en aumento.
Ocampo reiteró que la misma situación sucede con los robos a casa habitación o vandalismo a comercios, ya que a los números de seguridad son mínimos los casos que se están registrando por el tema. Claro, esto es lo que da a entender la dinámica de llamadas al 911, falta ver si hay denuncias presentadas oficialmente ante el Ministerio Público. Pero pese a todo, es una buena señal de que al menos en algo no andamos tan mal…
Este lunes se retoman las clases virtuales en todos los niveles, pues se termina el periodo vacacional y hay que seguir con los programas, han asegurado las autoridades educativas, quienes han enfatizado que el ciclo escolar no se va a perder de ninguna manera ante esta pandemia.
Pero las críticas les han llegado por todos lados a las autoridades de Educación. Una de tantas es que los padres de familia acusan que son excesivas las tareas que les están dejando a distancia a sus hijos, y es casi imposible cumplirlas todas.
Y otro reproche muy sentido –y completamente real- es que el sistema virtual es excluyente y no todos pueden aprender y seguir con sus clases a distancia, pues hay muchos niños y niñas en México que no tienen computadoras ni acceso a internet. El tema es complejo y se espera que esta semana la SEP federal haga anuncios sobre “ajustes” en el ciclo escolar. Habrá que ver si se atiende el sentir de la sociedad… Así se las gastan. O peor… Comentarios: [email protected]