Los chavorrucos crecimos con un grillo cantor en el oído. Varias generaciones pretablets y teléfonos inteligentes soñamos con el mundo que nos pintaba el grillo Cr-Crí en sus canciones. Pareciera que esas mismas generaciones, con otras clases de grillos, hoy reviven esos éxitos, pero desde una perspectiva bizarra. Aquí unos ejemplos de las versiones grillisticas contemporáneas de las grandes composiciones de Gabilondo Soler interpretadas por nuestros políticos:
Caminito de la Escuela
Caminito de la escuela Apurándose a llegar Con sus libros bajo el brazo Va todo el reino animal
Crí-Crí nos pintó con sus bochas musicales un cuadro idílico para el regreso a las escuelas. Todos los animales se fundaban en sus mejores galas para asistir a la escuela en su primer día de clases. Hasta los tiburones se portaban bien con tal de compartir esa experiencia con el resto de sus compañeros. Todo era orden y fiesta
En nuestros tiempos los animales no regresan a la escuela, aunque hay algunos que pretenden comportarse como tal y empujar a todos los estudiantes a las aulas sin las mínimas medidas de protección. Hay otros tantos que trabajan en un regreso clases seguro. El caminito de la escuela en pandemia no pasa por los chales de las jirafas o las mochilas de los camellos, ahora pasa por cubrebocas, alcohol, acrílicos y jabón. Esperemos que la fiesta de los animales sea todo lo bueno que se espera y no terminen todos arrepentidos por serlo.
El Ratón Vaquero
Tras las fuertes rejas que resguardan la prisión, Mueve las orejas implorando compasión, Dijo el muy ladino que se va a reformar. Y aunque me hable en chino, pues ni así lo he de soltar… El ratón vaquero, Tiró dos balazos…¡Ay!…Se chupó las balas Y cruzó los brazos.
En las coplas de Soler, los ratones pistoleros iban a la cárcel sin contemplaciones. No había misericordia para lo que rompían la ley en la ratonera. No había impunidad para nadie sin importar su origen.
Parece que los políticos de los últimos años no crecieron con Crí-Crí. En este país los pistoleros no van a la cárcel bajo ninguna circunstancia. No es necesario que hablen inglés para pedir clemencia. Los balzos son correspondidos con abrazos; no con cárcel. Los del pasado tampoco fueron mejores. Fueron cómplices de los ratones y les ayudaron a reproducirse por los campos mexicanos. Hoy tenemos ratones vaqueros, playeros, chilangos, norteños, sureños, agricultores y toda la especie de ratónese que se le puedan ocurrir. Convirtieron la fábula del ratón vaquero en una crónica de ratas asesinas.
Toma el Llavero Abuelita
Toma el llavero abuelita Y enséñame tu ropero Prometo estarme quieto Y no tocar lo que saques tú. Enséñame tu vestido Que hace ruidito al caminar Y cuéntame cuando ibas En carretela con tu papá. Dame aquel libro viejo De mil estampas, lo quiero abrir A los niños en estos tiempos Los mismos cuentos les gusta oír.
México vive está viviendo una especie de nostalgia por el pasado impulsada desde el oficialismo. Al igual que Crí- Crí, nuestra añoranza al pasado se concentra dos generaciones arriba de la nuestra. No se les pide a los papás que saquen sus recuerdos… es a la abuela. Hoy estamos desempolvando los recuerdos económicos y sociales de hace más de 40 años. Del ropero de la abuela nos muestran conceptos del pasado como la economía mixta, los controles de precios, empresas paraestateles mastodónticas y la hegemonía de un solo partido. En la vida, y en las canciones, hay recuerdos que se deben quedar encerrados en los roperos
La Patita
La patita (Como tú) De canasta y con reboso de bolita Se ha enojado (Como tú) Por lo caro que está todo en el mercado. Sus patitos Van creciendo y no tienen zapatitos. Y su esposo Es un pato sinvergüenza y perezoso Que no da nada, para comer y la patita, pues que va hacer Cuando le pidan contestará…. (Coman mosquitos, cuara cua cua)
La fábula musicalizada de la patita es, sin duda, la pieza más atemporal Y VIGENTE del repertorio del grillo cantor. Millones de madres solteras siguen sufriendo la desgracia de tener patos holgazanes y ser ellas quienes saquen adelante a sus patitos. Las patas mexicanas del Siglo XXI siguen sufriendo por los precios del mercado y dar alimentos a sus hijos. La Patita tendría que ser un símbolo de las desiguales y cargas injustas de la presión social que existe sobre las mujeres…. La diferencia de la patita del Crí – Crí y las modernas es que hoy tiene un ganso querendón que pretende hablarles al oído y entregar mosquitos de manera regular.
El Rey de chocolate
Hubo un rey en un castillo, con murallas de membrillo. Con sus patios de almendrita y sus torres de turrón Era el rey de chocolate, con nariz de cacahuate Y a pesar de ser tan dulce tenía amargo el corazón…El Márquez de Piloncillo, mayordomo del castillo Lo ha limpiado con la lengua para que se case el rey
Esta melodía merece una columna aparte. Es tan evidente quién sería perfecto para esta nueva versión, que prefiero sea usted, amable lector, quien visualice al grillo y circunstancia de su preferencia para dar vida al Rey de Chocolate contemporáneo.
La mayoría de las canciones de Crí – Crí serían canceladas inmediatamente en estos días por sus contenidos “políticamente incorrectos”; por desgracia, tenemos políticos más incorrectos que tienen sus propias versiones y a esos no hay quien los cancelen.