El personal médico y de salud encargado de apoyar a la población, está siendo víctima también, inevitablemente, del COVID-19. Este martes, la base de la Cruz Roja en el bulevar Gabriel Leyva Solano, la principal y más grande de Culiacán, tuvo que ser cerrada y no hay atención a emergencias debido a que 42 trabajadores de la institución se contagiaron de coronavirus.
Lamentable situación que por desgracia se está repitiendo en todo el estado. El director del Hospital General de Mazatlán confirmó que tienen a mucho personal que ha pedido incapacidad debido a que se contagia, lo cual ha minado su capacidad de atención. También en Escuinapa un médico del hospital general falleció el pasado fin de semana y hay 5 enfermeras que dieron positivo al virus y otras 5 en calidad de sospechosas.
Y ejemplos como esto hay a lo largo y ancho de Sinaloa. Lo peor de todo es que mucha ciudadanía sigue sin caer en cuenta del peligro de salir a la calle y exponerse sin necesidad alguna. 900 fiestas fueron reportadas el pasado fin de semana al número de emergencias. Por desgracia, si las cifras de fallecidos e infectados, y el saber que hay personal médico que está sufriendo debido a esta enorme irresponsabilidad, no los hace cambiar de opinión, entonces simplemente nada lo hará…
Como los cangrejos andan en Los Mochis, y es que en vez de ir hacia adelante con el tema de la reactivación, van hacia atrás, con medidas que no sabemos qué tan útiles son realmente para combatir al COVID-19.
Hace unas semanas, gracias a una gestión del gobernador Quirino Ordaz, se quitó la restricción para la venta de artículos no esenciales en los supermercados. Pero ayer, en Los Mochis ¡la pusieron de nuevo! Esto es debido a que así lo solicitaron los comerciantes del centro, quienes casi casi lo pidieron como “premio de consolación” para aceptar bajar sus cortinas y dejar así que se abriera la circulación nuevamente en el primer cuadro de la ciudad.
El tema es que la ciudadanía es la “víctima” en medio de esta petición, y ahora estará difícil para la población comprar ropa, zapatos, artículos de papelería, sartenes. ¿Sirve de algo esta restricción contra el coronavirus? Muy poco, porque de cualquier manera la gente ya está dentro del establecimiento. Se entiende la molestia de los comerciantes, quienes reclaman que a ellos no los dejan vender pero a los grandes negocios sí. Sin embargo, ahora sí que se “llevaron entre las patas” a la gente. ¿O no?
Cumplieron su palabra los productores agrícolas y salieron masivamente este martes en las carreteras de todo Sinaloa, eso sí, guardando la sana distancia (en la mayoría de los casos) y con la petición unificada: “Presidente, cumpla su palabra, el maíz sinaloense vale $4 mil 150 y no menos”.
De manera general, la movilización fue pacífica y no significó bloqueos a la circulación salvo en algunos puntos como la caseta de San Miguel Zapotitlán, en el norte del estado, y en la zona centro fue a la altura de Palmitas, en Angostura, y en San Pedro, en Navolato.
Y la gran pregunta es: ¿dejó buenos resultados esta mega manifestación, de este mensaje de de desesperación? Por el momento, por desgracia, no mucho. El dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias, Faustino Hernández, señaló que de parte del gobierno federal no hubo ninguna reacción a esta movilización agrícola, pero sí lograron una audiencia de todas las organizaciones con el gobernador Quirino Ordaz el próximo viernes. Esperemos haya una respuesta rápida también por parte de la Federación…
Siguió el “encontronazo” entre el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, y el diputado federal panista Carlos Castaños Valenzuela. Y es que ayer hubo una nueva entrega de esta serie que empezó hace mucho, pero se acentuó sobre todo hace unas semanas cuando el legislador publicó en sus redes una imagen del munícipe con la leyenda “desaparecido” y criticó que no se le veía realizando acciones para apoyar a la capital del estado en medio de la pandemia.
Así que tarde pero seguro llegó la respuesta contundente por parte de Estrada Ferreiro, quien en otras ocasiones se había referido al tema de manera mucho más tranquila. Este martes, en una reunión virtual con comerciantes del centro, el alcalde tronó contra Castaños y lo llamó “oportunista” y “amargado” y ante las críticas que hizo en su contra, le reviró: “¿Qué quiere, que ande vestido de payaso por las calles para que la gente me vea?”…
Estrada quiso dejarle claro a los comerciantes que ni él ni sus funcionarios han bajado la guardia ni han dejado de trabajar, pues han estado supervisando obras de dragado de canales, el encarpetado de calles, el bacheo, mantenimiento de parques y jardines, al tiempo que coordinan la estrategia sanitaria. Y nada de creerle a Castaños, estuvo a punto de decirles. Preparemos las palomitas para cuando el panista prepare el “contragolpe”… Así se las gastan. O peor… Comentarios:[email protected]