Arrancó la temporada 2024 de la Liga Mexicana del Pacífico en las diez plazas, con registros al tope de aficionados que, como es costumbre, esperan el equivalente a un período de gestación para introducirse en este mundo mágico de la pelota invernal. Nada diferente en torno a la costumbre de inauguraciones que llaman la atención año con año por las sorpresas que ofrecen los espectáculos de luces, sonidos, música, culturales y fuegos artificiales.
Pero al menos en Culiacán si tuvo una diferencia: la pirotecnia brilló por su ausencia. Fue entendible la decisión de la organización Guinda en anular de su ceremonia los juegos pirotécnicos, en momentos tan críticos que vive la ciudadanía, a quienes pudieron haber confundido con una de tantas acciones violentas que tienen atemorizado al pueblo que al escuchar detonaciones las asocia con actos vandálicos.
La afición se sumergió en esa brillante demostración de luces, bailables y sonidos, que por muchos minutos los hizo olvidar que afuera del inmueble continúa ese inexorable problema bélico que ha causado estragos en familias completas y comercios.
Los Tomateros tuvieron un excelente arranque. Ganaron sus dos duelos inaugurales a los Algodoneros de Guasave con el estreno de Oscar Robles en el timón, y quien estuvo en el bando contrario todavía hasta el invierno anterior con una magistral dirección, pero con poca fortuna en la ansiada búsqueda de ese campeonato que a los azules se les ha negado desde 1972.
El primer desafío fue un recital de pitcheo. Así nos lo confirma el 1-0 que registró al final. Manny Barreda recibió por enésima ocasión el alto honor de lanzar el choque de apertura. Y como los buenos vinos, nos enseñó que todavía hay mucho brazo para rato. Bien por el veterano.
Culiacán completó la barrida de juegos inaugurales alzándose con el triunfo también en Guasave. Aquí debemos destacar también el exquisito trabajo del culichi Víctor Castañeda quien nos hizo abrigar esperanzas de ver un doble cero en apertura.
Castañeda confirma el por qué fue uno de los mejores –si no es que el mejor- en el staff de pitcheo Guinda la campaña pasada. De tener otra campaña similar a la del 2023-24, el jovencito egresado de la Liga Culiacán AC podría encontrar la llave para dar el gran salto al mejor béisbol del mundo, un boleto que casi le veíamos en la bolsa al término del torneo pasado.
La escuadra Guinda promete cosas interesantes, aunque todavía es muy temprano echar las campanas al vuelo. Todavía faltan elementos por incorporarse, principalmente a la ofensiva, como Joey Meneses y Sebastián Elizalde.