Platicaba hace algunos días con un camarada sobre tópicos diversos de la vida. Era una “chorcha”, nada del otro mundo.
Se hacía indispensable matar el tedio del aislamiento social ordenado por los protocolos de la pandemia del COVID-19.
Una nostálgica tarde-noche que había sido milagrosamente tocada por el fresco vientecillo que nos regalaban unos nubarrones que jugueteaban en lo alto del cielo de Culiacán, se dio el encuentro amistoso.
Y ahí, sentados en una banca del pequeño parquecito, hablamos mi amigo y yo, de todo.
El tema de la política, de gobiernos, guerras, desempleo, inflación, inseguridad, narcotráfico, migración, educación, cultura, y desde luego del infaltable tema de la pandemia ocasionado por el terrible coronavirus fueron ineludibles.
Difícil y complicado sin duda nos resultó el escenario y los retos que la vida moderna impone a todos los habitantes del conglomerado humano del mundo actual, fue nuestra conclusión.
AMLO, ROCHA SUS GOBIERNOS, Y SUS RETOS.
Hablar con un amigo de política y no hacer referencia a los gobiernos de México y Sinaloa, habría sido algo fuera de toda lógica y del buen sentido común.
Por ello, necesario me resulta rescatar algunos trozos de la plática de marras, convertida hasta donde entiendo, en una especie de entrevista al entrevistador, y compartirlos con quien guste darle lectura.
PREGUNTA INICIAL.- ¿Y cómo observas, así a grosso modo, las condiciones políticas, sociales y económicas de México?, pregunta mi amigo.
Creo que México, al menos avanza…transita y eso es mucho decir, le respondo.
Y agrego enseguida: Aunque, según mi manera de ver las cosas, pienso también que la carreta nacional es jalada por una especie de “Caballo de Troya” que está haciendo su trabajo azuzado más por los gritos de aliento de sus leales arreadores, que por lo acertado de la ruta de gobierno trazada por su jinete principal.
Es decir, las porras de los seguidores de AMLO son el elemento que sin duda nutre y fortalece el espíritu guerrero del Presidente mexicano; Sin ese apoyo político y moral que lo hace fuerte y popular, sin duda a éstas alturas el gobierno de la 4T ya habría hecho aguas.
Hemos sido testigos, que en México, desde el arranque de su gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, éste ha navegado en evidentes acciones de claroscuros.
Y observamos de paso, que no todos sus logros por trascendentales que parezcan han recibido el respaldo político y social de los mexicanos, pero tampoco sus detractores han demostrado con explicaciones y fundamentos reales los grandes negativos que le señalan.
ROCHA MOYA… LO AVALA SU PERSONALIDAD.
El tema Sinaloa, era desde luego ineludible en esa charla celebrada hace un par de semanas, y que hoy convierto en una sopa de letras del menú para el consumo del día de mis escasos lectores.
PREGUNTA SECUNDARIA.- ¿Y de Sinaloa qué opinas?.. ¿Cómo ves al gobernador Rubén Rocha Moya?, era la pregunta que no podía faltar de parte del improvisado encuestador.
El gobernador de Sinaloa es un buen hombre; bien intencionado; Lo veo sensible, conoce el Estado y sus gentes; Sabe de sus problemas; entiende el lenguaje en que el pueblo le habla, respondí a mi amigo.
Mi camarada se sonríe, me mira fijamente con algo de malicia y picardía, y me lanza otra pregunta a rajatabla.
¿Rocha Moya es tu amigo verdad?
Mi respuesta seria y contundente no quiso dilatar: No tengo el privilegio de contar con su amistad; al gobernador Rocha Moya lo conozco de hace muchos años, y creo que también me conoce, o al menos me identifica.
Y explico: Al exrector de la UAS lo conocí en Guamúchil como director de la Prepa UAS. Y lo he tratado en calidad de periodista durante varias décadas.
Incluso me tocó entrevistarlo en sus tres campañas como candidato a gobernador, y en algunas ocasiones posteriores lo pude saludar en encuentros circunstanciales propios de su actividad política y la mía en los medios.
Y te aclaro: Mi opinión sobre su perfil político y humano, es lo que he observado en su persona, sin embargo, estoy convencido que algunos políticos suelen marearse con el poder.
¿Crees que pudiera ocurrir algo así con Rocha Moya?.
Espero que No. El maestro es un hombre maduro y con mucha experiencia de vida, por lo que sería lamentable que ello pudiera suceder, ya que seguramente trastocaría el mejor ejercicio de su gobierno.
Sin embargo, lo que sí puedo advertir, es que el gobernador Rubén Rocha Moya tendrá que ser muy cuidadoso para no caer en el riesgo de ser envuelto por las falsas poses de funcionarios ambiciosos e inexpertos, de políticos aduladores, y de los muchos ciudadanos promotores de los egos que aplauden desaforados a todo lo que diga, en aras de granjearse el afecto y buen trato del señor.
Yo soy un convencido que el gobernador de Sinaloa no caerá en ese terrible mal del “síndrome del ladrillo”, sin embargo, no podría pensar lo mismo de algunos de sus amigos íntimos y familiares de primera línea.
Hijos, yernos, ahijados, primos, sobrinos y cuñados incómodos, han sido figuras que han dejado muy malos precedentes durante los ejercicios de gobierno de altos jefes políticos, no solo de México, sino aquí en nuestro Estado de Sinaloa. Ejemplos hay por montones, y en tal caso, el problema es que aquí ya hay señales de alerta.
Por lo pronto, en materia de gobierno, en el Estado de Sinaloa observo a un Rubén Rocha Moya entregado y preocupado por responderle a los sinaloenses y eso es una buena señal.
Pero la mala señal, es que el Gobernador se está echando a hombros el trabajo de la mayoría de los alcaldes y alcaldesas, quienes hasta hoy no han marcado ni rumbo ni dirección en materia de acciones para el desarrollo de sus respectivos municipios.
Se puede decir que en los 18 municipios de la entidad se han destacado las visitas, anuncios y banderazos del Gobernador, sin que las cosas buenas que deberían surgir de los propios Ayuntamientos se puedan vislumbrar.
Esa, es una mala señal… Y pregunto entonces; ¿Los jefes de los municipios seguirán dormidos en sus laureles y atenidos a que el Gobernador les haga la “talacha”?
Por lo pronto eso está ocurriendo y no es algo que se deba aplaudir…Al menos no es mi caso…. Nos vemos enseguidita.
