Una de las facetas o trabajo más difícil del trajinar diario por la vida es sin duda el dirigir a un equipo de beisbol, sea este profesional o en el sector amateur, y es que aquí sí que nadie queda satisfecho con lo realizado en el terreno que ni ganando el título mismo se logra unificar los criterios, y en el beisbol como en varios deportes de conjunto resultan muchos, pero muchos los dirigentes de sofá que tras no darse un resultado es muy cómodo desde la comodidad del asiento, de la butaca o desde donde sea emitir el juicio que va contra la decisión que de momento toma el dirigente del conjunto, todo esto viene a colación por muchas de las reacciones y esta vez he de hablar de lo que he visto, no por esta temporada, sino por el paso mismo que he tenido la fortuna que como cronista de beisbol en radio nos ha tocado ver una y otra vez.
El título nada que reclamar viene por lo sucedido el pasado martes cuando los Tomateros de Culiacán de un soplo terminó por apagar la pequeña flama encendida de la ilusión de una afición que de manera extraordinaria ha estado apoyando desmedidamente desde su regreso a la pelota de la Liga Mexicana del Pacífico a los Algodoneros de Guasave, en principio decir el que de manera categórica, nos guste o no, se tiene que aceptar que los Tomateros de Culiacán están diseñado para este tipo de instancias, se entiende que el jugar bajo presión la postemporada, también tener que reconocer que aunque no es de las simpatías de muchísimos aficionados, Benjamín Gil ha tenido el tino, quizá no veamos genialidades en su manera de comandar un plantel que pudiéramos decir no tiene huecos, que pudiera incluso no ocupar mánager, y es donde está el éxito pocas veces visto que está en vías de conseguir, aunque le faltan 4 victorias más y emular lo hecho por los Yaquis bajo el mando de mi comandante Eddie Diaz, solo que aquí de lograrlo por Tomateros será único por el hecho de que el dominicano no fue de tiempo completo los 3 títulos, porque uno de ellos entró de emergente, pero el éxito sería el mismo.
Nada que reclamar al timonel Oscar Robles Arenas que aun cuando muchos aclamaban quizá del porqué no el toque de bola en ciertas oportunidades, pero también aceptar que es lo que uno como aficionado piensa, pero también decir que en ese momento álgido del juego no entendemos en ocasiones que es por tiempos y no son oportunidades por x o z, de ahí el que hay o habemos muchos mánagers de sofá o escritorio, nada que reclamar porque es un equipo de expansión, que no debemos de comparar con nadie, el que si Sultanes ha hecho mejor las cosas por tener más éxito por cómo se le han acomodado las cosas, pero sí echar un ojo a cómo han sido estas tres temporadas de los Algodoneros, la primera, por un juego no se calificó, y va de nuez, es equipo de expansión cuando equipos consolidados ni han accedido a estas posiciones, la segunda temporada se calificó y curiosamente en el sexto juego de la primera etapa fue echado por los Tomateros de Culiacán, esto comandado por Oscar Robles y convirtiéndose en mánager del año, y la tercera, pues aún mejor que la que recientemente (martes) fueron eliminados en 6 por el campeón en rondas superiores (semifinales), entonces equipo en ascenso por los logros obtenidos, y va de nuevo, conjunto de expansión que regularmente batallan hasta 6 o 7 años en tener los resultados obtenidos por los Algodoneros.
Entiendo que duele el no tener tantos años muchos de ellos ya murieron, me refiero a ser campeones, pero también aceptar que cada año es una competencia mucho más cerrada, el sentirse orgulloso sue independientemente del muy bajo perfil los resultados hablaron por ellos, me refiero al equipo en general, el que siempre dijimos que muchos equipos por no mencionar a ninguno en especial en el papel, si en el papel lucían más completos que Algodoneros sin embargo, no accedieron a los planos de Guasave, de ahí el que los fanáticos de Guasave deben de sentirse orgullosos del accionar del plantel.
También decir que la famosa ley de las probabilidades funcionó esta vez en contra del equipo sinaloense, el que Manny Barreda no había podido tradicionalmente contra el equipo, y por ende fue el pasado martes cuando se sacudió esa malaria, y que la defensa de los hoy finalistas fue factor en contra de los blanquiazules, ese batazo de Marco Tulio que cortó Ramiro Peña le dio rumbo definitivo al encuentro porque de momento evitó par de carreras de Guasave que quien sabe que hubiese pasado, la defensa del parador en corto y es cuando se tiene que reconocer que no fue cualquier equipo el que ganó, fue ni más ni menos que el campeón defensor de la corona de la temporada anterior, pero sí reconocer que los fanáticos en el Kuroda Park una vez concluido el juego y aceptar dolorosamente el resultado tributó una ovación que sacaron literalmente al equipo de la caseta para que los peloteros recibieran el reconocimiento generalizado que los jugadores mismos aplaudieron a los eufóricos fanáticos como devolución a la evolución hacia el béisbol, todo eso ocurrió pues al filo de la media noche, y la noche triste de la historia mexicana, sino la noche triste de la afición de Guasave, y de nuestra parte, NADA QUE RECLAMAR, solo decirles, gracias por darle a la afición el conservar la flama de la ilusión y esperanza de que este año no se pudo y que tal vez a estas mismas fechas del 2023 pudiera ser, claro, con esto los directivos encabezados por Alfredo Arámburo como presidente, Fernando García como director, Alejandro Ahumada como exitoso gerente deportivo a superar lo hecho que desde ya es un reto primero, en convencer a sus socios (tarjetahabientes) y el resto del aficionado que lo hecho esta campaña no fue obra de la casualidad, ellos, el cuerpo técnico tendrá tiempo para elaborar un informe de la temporada, y si hubo algunos desaciertos, corregir el rumbo en aras de tener más éxito de lo conseguido.
Ahora, viene otra etapa, la serie por el título, al momento de cerrar este espacio estaba por iniciar el séptimo juego de Charros vs Sultanes, ¿a quien le vamos?, a nadie, solo apoyar como buen sinaloense y también entendemos que muchos de los paisanos estarán en contra de Tomateros, no por el nombre, no por la ciudad, sino por la antipatía que tienen y sienten contra Benjamín Gil, aquí sí no digo nada, cada quién su vida y cada quién tendrá sus motivos, pero sí como sinaloense estar con el estado, de que empate a Yaquis, ese es otro costal y decirles que los récords se hicieron para que alguien con el paso del tiempo los empate, y ¿por qué no? los rompa, y por lo que respecta a nosotros, terminamos una temporada más de narrar juegos de LMP y agradecer primero a Dios por mantenerme con salud, a los Algodoneros por dejarnos trabajar, nunca recibimos un reclamo por decir o no decir nada, al Lic. Arámburo por su siempre incondicional apoyo, al Fernando García igualmente gracias por su amistad, a la empresa RSN por su apoyo desde la presidencia encabezada por el Ing. Pérez Muñoz, el Ing. Pérez Gastelum, al Lic. Carlos Chávez, al Lic. Jesús Angulo, pero sobre todo gracias a los grandes compañeros como Charly Castro, Paco Balcorta, a los técnicos Bernardo Alvarado y Aníbal Yin donde somos una gran familia, si estamos aún vivos, esperemos ser tomados en cuenta de nuevo en poder ejercer lo que tanto nos apasiona que es tener frente a nosotros los micrófonos de La Mera Jefa 93.7 FM la que manda en Guasave, pero sobre todo, mil gracias a los radioescuchas por ese enorme apoyo a los 3 alegres compadres como Paco, Charly y Poly.