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¿Sabes pedir lo que quieres?, 10 puntos para mejorar tu asertividad

Podemos definir asertividad como la capacidad de expresar las opiniones, sentimientos, actitudes y deseos en el momento adecuado, de la manera adecuada y con las personas...

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Podemos definir asertividad como la capacidad de expresar las opiniones, sentimientos, actitudes y deseos en el momento adecuado, de la manera adecuada y con las personas adecuadas.

Se dice que las personas asertivas siempre salen adelante. Estas dicen lo que piensan, piden lo que necesitan y expresan sus deseos y emociones con facilidad y de forma muy natural.

¡Si eres una persona asertiva, felicidades!, si no, no te preocupes, ser asertivo es una habilidad que se puede aprender.

A continuación, quiero compartir contigo 10 puntos en las que puedes desarrollar tu asertividad:

1. Inicia con algo pequeño. Si la idea de ser asertivo te hace sentir especialmente mal o inseguro, inicia con situaciones de poco riesgo. Por ejemplo, si en un restaurante pides una hamburguesa, y el mesero te trae un salmón a la plancha, hazle ver su error y con amabilidad regresa el platillo. Si sales a comer con tu pareja, expresa tu opinión a la hora de elegir a donde ir. Una vez que te sientas cómodo en estas situaciones, comienza subiendo el nivel poco a poco.

2. Comienza a decir no. En el camino para lograr ser más asertivo, el NO es tu mejor aliado. Busca decir no más a menudo. Es posible ser firme y decidido con el NO sin dejar de ser amable. Al inicio, decir no puede llevarte a que te sientas ansioso, pero conforme vayas practicando lograras sentirte más cómodo y hasta liberado.

Muy probablemente, las personas cercanas noten tu cambio y se sientan decepcionadas. Recuerda que mientras tú puedas expresar tus necesidades de una manera amable, no eres responsable de como reaccionen.

3. Sé simple y directo. No te enredes elaborando “grandes” frases para decir lo que necesitas. Pide lo que quieres de manera sencilla y directa. No es necesario dar explicaciones complicadas. Con que digas amablemente lo que piensas, sientes o deseas, es suficiente.

4. Usa el “yo”. Cuando expreses una petición o quieras decir algo que no te gusta usa el “yo”. Es decir, habla en primera persona. Si quieres decir: “Eres muy desconsiderado. No piensas en lo difícil que ha sido este día. ¿Por qué quieres que haga todo eso?”, es mejor si lo dices así: “Terminé muy cansado el día de hoy y veo que quieres que haga todo esto, pero no podré hacerlas hasta mañana”.

5. No te disculpes por decir lo que quieres o necesitas. A menos que lo que quieres sea algo imposible, no hay motivos para que te sientas culpable o avergonzado. Deja de pedir disculpas cuando expresas tu opinión o pides algo. Solo hazlo de manera educada. Ser asertivo es saber comunicar.

6. Haz uso de tu lenguaje corporal y de tu voz. A través de tu cuerpo y de tu voz también transmites seguridad. Al hablar, debes parecer seguro. Ponerte de pie, inclinarte un poco o mirar a los ojos son acciones que muestran seguridad. Asegúrate también de hablar con claridad.

7. No tienes que justificar tus ideas o necesidades. Al tomar una decisión con la que los demás no estén de acuerdo, tal vez te pidan que expliques el porqué de tu forma de pensar. Si no puedes darles esa explicación, probablemente ellos supongan que estarás de acuerdo con lo que ellos dicen.

Las personas que no son asertivas se sienten obligadas a dar razones o a justificarse incluso si los demás no les piden explicaciones.

8. Se constante. Muchas veces te encontrarás en situaciones en las que al inicio no tengas respuesta a tus peticiones. No te quedes en el “Por lo menos lo intente”. Muchas veces para recibir lo que quieres es necesario ser persistente.

9. Mantén la calma. Si te encuentras con alguien que no está de acuerdo contigo o piensa diferente, no te enojes o te pongas a la defensiva. Busca una respuesta constructiva o evita ponerte en situaciones similares con esta persona en el futuro.

10. Elije tus batallas. Un error muy común a la hora de ser asertivo es intentar ser firme todo el tiempo. El ser asertivo tiene que ver también con la situación y el contexto. Existen casos en los que ser asertivo no es conveniente y entonces ser más duro o incluso pasivo sean mejores opciones.

En ocasiones, es mejor ocultar los sentimientos o ideas. Sin embargo, el que puedas expresar tu opinión y, sobre todo, a hacer valer tu forma de pensar ante los demás, te convertirá en una persona con más confianza.

Practicar la asertividad puede llevarte a conseguir lo quieres o a recibir una negativa. Independientemente de lo que ocurra, ser asertivo te llevará a que tengas más control sobre tu vida.

Te agradezco cualquier comentario acerca de esta columna y si crees necesitar acompañamiento psicológico profesional con respecto a este tema o conoces a alguien que lo necesite, escríbeme un Whatsapp al número +526671313403 en México y visítame en Facebook en: https://www.facebook.com/sensumpsicologiaycrecimiento/

Te dejo un abrazo.

Juan José Díaz / Psicólogo y psicoterapeuta

Fuente: Internet

Fotografía de perfil de Juan José Díaz Iribe

Juan José Díaz Iribe

Columnista

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