El Instituto Nacional Electoral (INE), con todo lo que se le pueda cuestionar, es una de las instituciones con mayor credibilidad y prestigio en el país, a la que ciertamente habría que hacerle algunas modificaciones, pero que debe prevalecer si se quiere mantener el camino a la siempre perfectible democracia.
Producto del desastroso manejo del proceso electoral de 1988, cuyas elecciones entonces aún eran manejadas por el gobierno mexicano a través de la Secretaría de Gobernación, lo que hoy es el INE nace como Instituto Federal Electoral a exigencia de las fuerzas de izquierda, donde precisamente estaban muchos de los que hoy pretenden acabarlo.
Lo más grave es que quienes intentan socavarlo no lo están haciendo por la vía de las instituciones, sino a través de la movilización de las masas y el sometimiento mediante la amenaza directa.
Y entonces, si todo el aparato electoral que ha soportado transiciones tan drásticas como la del PRI al PAN el 2000, del PAN al PRI en 2012 y del PRI a Morena en 2018 está en peligro, todo el sistema electoral mexicano está en grave riesgo.
Lo que se está haciendo frente a las oficinas centrales del INE en la capital del país con las manifestaciones, bravuconadas y amenazas de Félix Salgado Macedonio contra los integrantes del órgano electoral; los ataques sistemáticos que surgen desde la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, y la presencia del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado en esos plantones, es lo peor que le ha pasado al proceso democrático mexicano en los últimos 30 años, y vaya que hemos padecido gobiernos autoritarios y corruptos.
El asunto es que quienes desprecian de esa forma el camino de las instituciones para dirimir ese tipo de conflictos, y por ello recurren al intento de sometimiento mediante la intimidación, no se mandan solos.
No es solo la elección en Guerrero lo que está en riesgo, sino el proceso electoral en todo el país. Este el momento más crítico del sistema electoral mexicano en medio de las elecciones más importantes en décadas.
