México.- Los asistentes a un evento en San Carlos, municipio de Macuspana, Tabasco, hicieron enojar al presidente Andrés Manuel López Obrador luego de que estos lanzaran gritos contra el alcalde morenista Roberto Villalpando.
Al tomar el micrófono, luego de la intervención del presidente municipal, el mandatario federal saludó a los presentes y se tomó unos segundos antes de decir: “A mí también me van a gritar”, en tono sereno, a lo que le siguió otra pausa de más de 20 segundos mientras la gente seguía gritando.
López Obrador pidió a los asistentes analizar las cosas y hacer la diferencia entre la politiquería, la grilla y la tarea que tienen todos para transformar a México.
“No hay que mezclar, ya cuando vengan las elecciones, porque hay quienes nada más están pensando en eso, en cómo se encaraman en los cargos públicos para sacar provecho personal. Ya desde ahora empiezan con eso, pero, ¿y dónde están los ideales?, ¿y dónde están los principios?, ¿y en dónde está el amor al pueblo?, ¿y dónde está la honestidad? Al carajo los ambiciosos, los corruptos… Y va parejo”, expresó.
Ante sus coterráneos, el presidente de la República agregó que andan como 20 o 30 candidatos a ser líderes de la sección del sindicato de Pemex, porque creen que van a hacer lo mismo, con la venta de plazas, pero eso se acabó, porque ya no se permite la corrupción.
Dijo que por la grilla y por la politiquería, parece como si no estuvieran haciendo nada.
“Llevamos 14 meses y a ver, yo les digo ¿no están recibiendo más del doble los adultos mayores en pensión?”
-¡Síiiiii!,
“¿Es lo mismo que antes?”
-¡Nooooo!
“¿Qué no están recibiendo las niñas, los niños con discapacidad su pensión?”
-¡Nooooo!
“¿Saben cuántas becas estamos entregando?
-¡Faltan!
“Claro que faltan, pero ¿saben cuántas llevamos entregadas? 11 millones de becas en todo el país”.
“A ver les pregunto, ¿no todos los que estudian preparatoria tienen sus becas?”
-¡Nooooo!
“¡Aaaah!, cómo que no, cómo que no. La mentira es del demonio, es reaccionaria, es conservadora. La verdad es revolucionaria”.
López Obrador continuó con su interacción con los asistentes y con su discurso, cuando alguien lanzó el grito de “Villarata”, en referencia al presidente municipal Roberto Villalpando.
“Miren, ahí están los gritos, ¿qué ganamos con eso?”, cuestionó el mandatario, sin embargo, los gritos en vez de cesar, se multiplicaron.
“¿Van a seguir gritándole al presidente municipal?”
-¡Síiiiiii!
“Pues to no estoy de acuerdo. No voy a hablar, ya saben que soy muy terco, hasta que escuchen”, advirtió el presidente.
Pero los asistentes hicieron caso omiso y siguieron gritando, mientras López Obrador guardaba silencio y volteaba para diferentes direcciones.
“Me dio mucho gusto estar aquí con ustedes. Ya no voy a poder seguir hablando, porque así no se puede. No quiero politiquería, no quiero grilla. ¿Me van a escuchar?”, dijo.
-¡Síiiiii!
López Obrador manifestó que a la autoridad se le tiene que respetar y acusó que quienes estaban gritando y azuzando eran algunos que andan buscando el mismo cargo que Roberto Villalpando.
El presidente de la República continuó su discurso durante casi 15 minutos más, ya con los asistentes más calmados y sin gritos. (GR)
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