Ciudad de México.- El uso de tecnología para controlar los elementos básicos de la
producción en la agricultura es fundamental para conseguir la soberanía
alimentaria y dejar de importar casi 50 por ciento de los alimentos que
se consumen en el país, pues en las zonas de riego se produce 80 por
ciento de los alimentos.Así lo aseguró en entrevista Raúl
Pérez Bedolla, secretario de Organización de la Alianza Campesina del
Noroeste (Alcano), luego de señalar que en las áreas con riego a cielo
abierto se tiene el grave problema de ineficiencia del uso del agua, a
pesar de que ahí se ubica un sector muy importante, que son los
productores de granos básicos.”Es en este sector donde
descansa la soberanía alimentaria, pero a los pequeños y medianos
productores les llegan muy pocos apoyos para la tecnificación del uso
del agua, porque son inversiones fuertes en las que el productor tiene
que invertir entre 50 y 60 por ciento y no tienen dinero para ello”,
aseguró el dirigente campesino.Indicó que en el tema de la
productividad se tienen que contemplar los elementos fundamentales,
como son el manejo de suelo y del agua, y obviamente las temperaturas,
porque estar pensando hacia adelante en la agricultura, es aprender a
hacer buen manejo del agua con la tecnología de punta que se requiere.Aseveró
que lo anterior implica desde el manejo de las propias presas, el
arrastre de distribución y el uso en la parcela, porque en los distritos
de riego de México, que están en los estados de Sinaloa, Sonora y
Tamaulipas, todavía se tiene una ineficiencia del uso del agua
aproximadamente de 40 por ciento.En esas zonas, agregó, se
tiene un problema por la mala red de distribución del agua con canales
que no están revestidos, no hay un buen diseño en algunos distrito y ahí
se tienen problemas de filtraciones y evaporación.”Pero
después viene el problema mayor, cuando se brinca de la red que
administra el distrito de riego y entra a la parcela, con el usuario”,
comentó Pérez Bedolla.Expuso que en ese momento incluso
hay un desperdicio mayor del agua, porque en la mayoría de los distritos
el riego es por gravedad, ante lo cual se tiene que invertir en mucha
infraestructura hidroagrícola y proporcionar una fuerte capacitación en
el uso a nivel parcela.Advirtió que en México
aproximadamente 15 por ciento de la tierra cultivable cuanta con sistema
de riego, pero en esa superficie es donde se produce 80 por ciento de
los granos que se consume en el mercado interno.Ante ello,
el líder campesino subrayó la importancia de avanzar en esta materia,
porque no todos tienen acceso a los programas, pero sí se debe tener una
capacitación a nivel parcelario para que el vital líquido, que cada vez
es menor, se aproveche de mejor manera, porque hay un mal uso del agua.Precisó
que en promedio en las áreas de riego se desperdicia 40 por ciento del
vital líquido, “lo que es un lujo que ya no nos podemos dar”, y se
espera que con la propuesta que las organizaciones van a entregar para
la reforma del campo se puedan reorientar estos programas a los sectores
que requieren se eficientice el riego.Aclaró que en el
caso de que se vuelva eficaz este sector, se podría tener una soberanía
alimentaria en cuatro o cinco años, por lo que es prioritario que se
lleve a cabo la reforma para el campo.De acuerdo con el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de las 30
millones 200 mil hectáreas clasificadas como superficie agrícola en
México, sólo cinco millones 600 mil son de riego, es decir 18.5 por
ciento, el resto es de temporal.Durante la administración
anterior, Financiera Rural señaló en un documento que para producir 13
millones de toneladas de maíz, se necesitan un millón 800 mil hectáreas
de riego, en cambio para producir la misma cantidad se deberían utilizar
seis millones 600 mil de temporal.Por su parte Max
Correa, coordinador nacional del Congreso Agrario Permanente (CAP),
indicó que el consumo de agua para la producción agropecuaria en el país
es prácticamente de 80 por ciento del total que se consume a nivel
nacional.”Ese es el tamaño de la importancia para la
producción nacional de alimentos y el reto es tener la suficiente agua
para poder producirlos en cantidad suficiente en los próximos años”,
comentó.Señaló que además se tiene que hacer un uso
racional y eficiente del líquido, y garantizar el suministro del agua
para el desarrollo industrial y consumo humano, de tal manera que se
requiere un plan estratégico en el país, porque es fundamental para el
desarrollo rural y general de México.Max Correa explicó
que en ese plan estratégico se tendrían que ubicar con toda precisión
cuáles van a ser las regiones donde se puede proyectar de alguna manera
la producción de alimentos con riego, principalmente en el centro y
sur-sureste del país, porque ahí es donde se registran las
subutilizacioens del agua para el uso agrícola.TJ
Uso de tecnología del agua, reto para conseguir soberanía alimentaria
Max Correa, coordinador nacional del Congreso Agrario Permanente (CAP), indicó que el consumo de agua para la producción agropecuaria en el país es prácticamente de 80 por ciento del total que se consume a nivel nacional.
Fuente: Internet