México.- El influyentismo en el uso de las vacunas contra el COVID-19 empezó a denunciarse desde los primeros días de la aplicación en México, en cuya primera etapa se incluye al personal que trabaja en hospitales COVID.
Pues bien, el primer caso fue confirmado este miércoles por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien corroboró que un médico, su esposa y su hija, se aplicaron la vacuna haciendo uso de sus influencias en el nosocomio.
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Y es que este médico es el director del Hospital Adolfo López Mateos, ubicado en el Estado de México, a cuyo nosocomio llegó una cantidad de dosis de la vacuna de Pfizer para el personal del área COVID, pero el primero en obtenerla fue él junto a su familia.
“Se le echaba la culpa al Ejército o que se trataba de personal militar, se hizo la investigación y en efecto sí, una familia que no le correspondía la aplicación de la vacuna llegó y con influyentismo se vacunaron, un médico, su esposa, y creo que una o dos de sus hijas”, indicó AMLO.
El mandatario nacional refirió que tras recibir esta denuncia y constatar que en efecto este abuso se cometió, se procedió ya al inicio de una investigación para castigar a los responsables.
“No voy a hablar de los nombres porque eso va a corresponder a la investigación que ya se inició para castigar esta irregularidad, este abuso”, explicó.
López Obrador pidió el apoyo de la población para denunciar las irregularidades que se detecten en este proceso del Plan Nacional de Vacunación contra el COVID-19 que en México arrancó el pasado 24 de diciembre.
“Pedirle a toda la gente que nos ayude, denunciando todos estos abusos porque no es un asunto de una sola mujer, de un solo hombre, de un solo servidor público o de un grupo de servidores públicos ni solo de los servidores públicos del gobierno, es asunto de todos para poder frenar detener cortar de tajo con el influyentísimo, que es un vicio, un mal hábito que viene de lejos. Entonces tenemos que luchar todos por una sociedad mejor, una sociedad sin injusticias, sin prepotencia, sin trampas”.
El tabasqueño reprobó que funcionarios públicos se “brinquen filas” para obtener la vacuna contra el COVID-19.
“Todos tenemos que ayudar y que se sepa que es inmoral el saltarse o brincarse la fila, es una inmoralidad, si no nos corresponde si hemos decidido de acuerdo a las recomendaciones de los expertos que lo primero es vacunar al personal de Salud que está en hospitales COVID para protegerlos porque ellos están salvando vidas, y que después son los adultos mayores porque al vacunar a los adultos mayores estamos evitando el 80 por ciento de la mortalidad, de los fallecimientos, por eso se decidió que la población preferente después de los trabajadores de la salud sean los adultos mayores porque son los más vulnerables”, destacó el Presidente.
