México.- Un tribunal federal ha “desechado” las pruebas presentadas previamente por la Fiscalía General de la República (FGR) en contra Emilio Lozoya, señalado de presuntamente participar en la red de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. Dicha decisión siembre incertidumbre sobre el único proceso en desarrollo que mantiene preso al exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El Primer Tribunal Colegiado de Apelación en Materia Penal ha sido el encargado de confirmar el desechamiento de las pruebas bancarias que la Fiscalía considera claves para demostrar que Emilio Lozoya Austin habría recibido sobornos por un total de 10.5 millones de dólares por parte de la empresa constructora brasileña.
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Se trata de la información bancaria enviada por Suiza y Brasil a las autoridades en México sobre los estados de cuenta de las empresas de Lozoya Austin en el país europeo, así como los comprobantes bancarios de las transferencias de las empresas offshore Innovation Research Engineering and Development Ltd., supuestamente empleada por Odebrecht para pagar los sobornos a Lozoya; Latin American Asia Capital Holding y Zecapan.
Los magistrados resolvieron que es información que se obtuvo sin la previa autorización de un juez, por lo que habría violado el secreto bancario. La resolución señala:
Los medios probatorios C-5 y C-7 contienen información bancaria respecto de la cual es necesario contar con una orden judicial previo a su obtención […] resulta irrelevante del lugar donde provenga, pues lo realmente importante es cómo se adquirió y la prohibición de incorporarse a procesos jurisdiccionales sin colmar los requisitos que nuestro derecho interno exige.
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Por último, cabe recordar que el proceso judicial por el caso Odebrecht es el único vigente en contra de Lozoya Austin, pues el caso Agronitrogenados ya fue suspendido al considerar que en el pago de la reparación del daño que negoció Alonso Ancira por más de 200 millones de dólares también debía contabilizarse para liquidar el pago que UIF y Pemex exigió al exfuncionario por 30 millones de dólares.
