Ciudad de México.- Todo para indicar que “El Chatarras”, presunto operador del Cártel de Sinaloa, fue traicionado para que lo asesinaran.
Víctor Manuel “N” fue asesinado la madrugada del pasado viernes en la Ciudad de México y de acuerdo a los reportes, la Fiscalía General de Justicia de la ciudad capitalina sospecha que el hombre que fungía como su escolta, fue quien lo traicionó para que lo asesinaran esa madrugada.
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“Las autoridades creen que fue él quien alertó a los sicarios sobre el lugar y la hora a la que podrían ejecutarlo, sin tener mayor problema”, precisa el reportero Carlos Jiménez.
Asimismo, se indica que funcionarios de la Fiscalía revelaron que el fin de semana, el escolta identificado como Jorge Antonio “N”. fue enviado a un penal capitalino.
Sin embargo, hasta ahora solo lo acusaron del delito de portación de arma de fuego. Los investigadores trabajan para hallar pruebas que lo vinculen con el crimen.
Las indagatorias de la Fiscalía revelan que fueron dos sicarios quienes acabaron con la vida de El Chatarras, quien durante años fue buscado por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Gracias al análisis de cámaras de seguridad descubrieron que ambos llegaron al edificio de la colonia Guerrero, en donde vivía “El Chatarras”, una media hora antes de perpetrar el crimen.
Más detalles
Subieron al quinto piso y ahí aguardaron a que llegara su víctima, el cual estaba acompañado de su escolta y un par de escorts.
“El Chatarras”, su escolta y las dos mujeres venían de un restaurante en Tlalnepantla, Estado de México. Sólo el guardaespaldas y “El Chatarras”, sabían a dónde y a qué hora llegarían tras salir del restaurante.
Todos subieron juntos al quinto piso, pero los sicarios sólo le dispararon a “El Chatarras”. A pesar de que estaba armado, no logró sacar la pistola que llevaba fajada a la cintura.
Su escolta aseguro que el arma que él tenía se encasquilló y por eso no pudo defenderlo.
Víctor Manuel Padilla Murillo llegó al departamento 502 del edificio de la colonia Guerrero a principios de año. Las autoridades suponen que vino a la Ciudad de México para ocultarse. Sin embargo, alguien descubrió que estaba aquí y contactó a los sicarios que cometieron el asesinato.
El análisis de las cámaras permitió a los investigadores hallar la camioneta en la que huyeron los sicarios.
Además, supieron que, tras dejar esa camioneta Honda, subieron a otro vehículo y escaparon hacia un domicilio en la misma alcaldía Cuauhtémoc.