Ciudad de México.- Los tatuajes, perforaciones o “piercings”, el intercambio de jeringas entre adictos a drogas y la transmisión materno-fetal son algunos de los factores de contagio de hepatitis en el mundo, explicó José de Jesús Serrano Luna, científico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav). En el marco del Día Mundial de la Hepatitis, reveló que actualmente existen 300 millones de personas infectadas con el virus de la hepatitis tipo B y 150 millones con el virus tipo C, y un millón de estos individuos mueren a consecuencia de los padecimientos que genera la enfermedad, entre ellos el cáncer hepatocelular.Serrano Luna señaló que en México hay un incremento en los casos de hepatitis C, ya que antes de 1990 no se tenían controles de seguridad en las transfusiones de sangre, por lo que a casi tres décadas (tiempo en que se desarrolla la enfermedad), las complicaciones graves como cirrosis o cáncer empiezan a hacerse notar. De hecho, dijo, en un estudio que se realizó hace algunos años en el Hospital General de la Ciudad de México, de un total de 412 mil 84 pacientes con riesgo de contraer hepatitis C: los pacientes que presentaron tatuajes y perforaciones fueron 13 mil 240; con más de 10 parejas sexuales 4 mil 670; con transfusiones antes de 1992 fueron 3 mil 148; con enfermedades de transmisión sexual 3 mil 592, y que consumían cocaína mil 516.El investigador del Departamento de Biología Celular señaló que en el caso de este tipo de hepatitis, lo preocupante es que, aunque un paciente puede acceder a retrovirales e inhibidores, no existe una vacuna o tratamiento eficaz para combatirla, además de que 85 por ciento de los enfermos prosiguen a la etapa de hepatitis crónica y cirrosis, aunque sólo 5 de estos últimos desarrollan cáncer hepatocelular. En el caso de la hepatitis B, sucede lo contrario, pues 85 por ciento de los adultos que contraen el virus se curan sin emplear medicamentos, gracias a su sistema inmunológico, mientras que el resto prosigue a la etapa de hepatitis crónica, la cual puede ser controlada con fármacos, por lo que es más riesgoso ser portador del virus C que del B.En un comunicado, el experto en biología celular destacó que la hepatitis es una inflamación del hígado aguda o crónica, y se da por diferentes agentes etiológicos, entre ellos los virus (A, B, C, D, etc), el alcohol y el uso de algunas drogas.Señaló que un producto del hígado, la bilis, puede hacer obstrucción de los conductos biliares, lo que produce la ictericia (color amarillo en la piel), uno de los síntomas en las personas con esta enfermedad.Los síntomas de la hepatitis aguda como son cansancio, dolor hepático e ictericia se presentan pocos días después de la infección. Los síntomas y signos de las complicaciones de las hepatitis como son cirrosis hepática y cáncer hepatocelular son los que aparecen después de dos o tres décadas.Aunque el investigador del Cinvestav acotó que los pacientes que cursan la hepatitis asintomática son los menos, aconsejó practicarse un examen de sangre para detectar el ADN o el ARN viral y diagnosticar el tipo de virus, si es que se tiene.YRM
Tatuajes y "piercings" formas recurrentes de contagio de hepatitis
Actualmente existen 300 millones de personas infectadas con el virus de la hepatitis tipo B y 150 millones con el virus tipo C
Fuente: Internet