Ciudad de México.- La presidenta de la comisión de Educación del Senado, María Teresa Ortuño
(PAN), consideró que ante lo revelado por el estudio de la UNESCO, el cual señala
varios tipos de corrupción en el sistema educativo mexicano, hay que poner
atención en cómo se fiscaliza el gasto público de educación en los estados de la República.
En ese sentido asentó que deben involucrarse los congresos locales para
fiscalizar el gasto.
En entrevista, consideró además necesario el involucramiento de los medios
de comunicación, los congresos locales y los padres de familia, para atender
esos fenómenos y revertir la tendencia.
El universal publicó hoy en la primera plana de su edición impresa un
estudio de la UNESCO
-realizado durante casi 10 años en 25 naciones, incluido México- el cual
concluyó que en el país hay cinco tipos de corrupción en los sistemas
educativos: soborno, malversación, fraude, extorsión y favoritismo.
Además, por el nivel de irregularidades encontradas, la educación es un
recurso en peligro, advierte el documento.
Al respecto, la senadora Ortuño consideró que aún sin conocer el estudio es
sabido de los males que aquejan a la educación en México.
“El asunto es la transparencia y yo creo que aquí tiene mucho que ver
la participación de los padres de familia… esa no participación comunitaria,
ni de los medios, ni de nosotros como padres, ni los políticos, dejamos el tema
muy suelto y entonces las instancias obligadas son las única que revisan”,
dijo.
Indicó que es necesario voltear a ver cómo se manejan los recursos en los
estados de la República.
“En muchos congresos estatales la fiscalización de los miles de
millones de pesos que llegan para educación están en una sola hojita que dice
?se tuvo a la vista el recibo del dinero que llegó del gasto educativo y se
comprobó que pasó a la tesorería para ser ejercido en educación'”.
“Y esa a veces ni media hoja es la fiscalización. Yo les invito en ver
cómo se fiscaliza en los estados el gasto educativo que llega. Aparte del que
se ejerce en los estados, de ingresos propios”.
Ortuño reiteró que la situación va a mejorar conforme se involucren los
padres de familia en cada escuela.
“Nos iría diferente si hubiera una información transparente del
ejercicio público”, dijo.
En cuanto al papel del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), dijo
que ese organismo puede pasar a la historia como el gran transformador de la
educación.
Recordó que no sólo son sus líderes los que cuentan en este trabajo, sino el
total de todos sus agremiados, “seres libres, pensantes e
inteligentes”.
Insistió en que el involucramiento de la sociedad inhibe el mal manejo de
los recursos en educación.
