Se casan 68 parejas en boda colectiva

Ciudad de México.- Cuando el mariachi comenzó a entonar
la canción ?Novia mía, novia mía?, era porque 68 parejas habían
formalizado su matrimonio ante la ley. Fue el caso de Antonio y
Magdalena, con 40 años de vivir juntos y que llegaron a la boda
colectiva, acompañados de sus hijos de 30 y 35 años de edad.
El casamiento colectivo ocurrió ayer por la tarde en la Casa Jaime
Sabines, en San Ángel, y es el segundo año consecutivo que se realiza a
nivel masivo.
Dentro de esas 68 parejas estuvo la boda de Andrés Eduardo Sierra
Ibarra, mejor conocida como Mayra, y Margarita Hernández Rojas. Una
pareja transgénero. La primera de 62 años segunda de 27 años y la.
Ambos llegaron acompañados de sus hijos biológicos de cinco años de edad y otro de 15 días de nacido.
En su intervención ante parejas y unos 300 invitados, Mayra mostró
agradecimiento a las autoridades del Gobierno del Distrito Federal ?por
el respeto a la diversidad y la apertura que hay para que cualquier
persona sin importar su condición sexual, étnica o social, pueda
contraer matrimonio?.
Antes, Enedina Jaramillo, representante del director del Registro
Civil, Hegel Cortés, agradeció la colaboración del jefe delegacional en
Álvaro Obregón, Érick Reyes, por apoyar este tipo de programas.
En tanto, Reyes afirmó que el objetivo de este tipo de actos es dar
certeza jurídica a las parejas que por falta de dinero u otro motivo no
habían legalizado su unión.
Dijo que durante la presente administración se han efectuado 109
matrimonios colectivos, en esta versión 2012 se registró un incremento
de 16 por ciento con respecto al año anterior, cuando fueron 41
matrimonios.
La ceremonia, que duró alrededor de media hora, concluyó con un
brindis colectivo y con los acordes del mariachi que enseguida
interpretó ?Hermoso cariño?; decenas de voces lo siguieron.
Fueron parejas felices las que cantaron y la bailaron, mirándose
amorosamente a los ojos, entre ellos un hombre y una mujer de entre 62 y
69 años de edad.
Las parejas llegaron desde temprano, bien vestidas y perfumadas.
Algunas mujeres acudieron vestidas impecablemente de blanco. Los hombres
de traje negro o en el mayor de los casos con ropa casual, pero bien
planchaditos.
Muchos de los contrayentes llegaron con sus hijos, padres, familias enteras. Sus invitados.
La ceremonia fue rápida, pues ya se tenían las actas de matrimonio
sobre la mesa. Solo cuatro de las 68 parejas se pusieron frente a la
juez 18 del Registro Civil de la delegación Álvaro Obregón, Maribel
Lucina López, quien les leyó la Epístola de Melchor Ocampo, los invitó a
firmar el libro de matrimonios y a estampar su huella.
Al final las 68 parejas recibieron el documento que oficializa su
matrimonio. Por fin habían alcanzado el sueño de su vida. Todos los
invitados, desde sus asientos, fueron testigos de las bodas colectivas. EC.