Se aísla pueblo para evitar al crimen organizado

?Ciudad de México.- Una pequeña ciudad indígena del sur de México cortó los accesos por carretera para evitar la llegada de talamontes clandestinos protegidos por comandos de sicarios armados, reveló hoy a EFE una fuente cercana a la situación.La comunidad de Cherán, en el estado de Michoacán, sufre desde hace tres años el expolio de sus bosques, que explotan de forma controlada como forma de vida, denunció el abogado David Peña.Desde hace un año y medio, debido a que los pobladores quisieron poner fin a la tala ilegal, sicarios del crimen organizado resguardan los camiones de los madereros.En este lapso, nueve personas han sido asesinadas y otras cinco permanecen desaparecidas por enfrentarse a los delincuentes.Tres de ellas han perecido en los últimos 15 días, periodo en el que la ciudad ha cerrado sus entradas ante los oídos sordos que han hecho las autoridades.”Si el Gobierno no tiene capacidad de protegerlos, ellos van a cuidarse solos”, apuntó Peña. Como consecuencia del bloqueo han quedado canceladas las clases en esta ciudad de 19.000 habitantes, habitada en su mayoría por la etnia purépecha.Antes de cerrar las entradas, los pobladores lograron expulsar a los sicarios y bloquearon los accesos usando autobuses incendiados, pero una persona resultó herida en la cabeza de un disparo y está al borde de la muerte.Una representación de la urbe ha logrado reunirse con la Secretaría de Gobernación (Interior) federal, a la que demandan agentes para proteger su terreno.A pesar de las denuncias a las fiscalías estatal y federal, y a la de protección del medio ambiente, no se ha hecho nada por evitar la tala ilegal y la violencia, lamentó Peña.Los pobladores no desean, en cualquier caso, que sea la policía estatal la que resguarde sus terrenos, por considerarla menos capacitada para ello e incluso coludida con el crimen organizado.Michoacán es uno de los estados que se ha visto más afectados por el crimen organizado en los últimos años, como sede del cártel de La Familia, al que los expertos suponían bien infiltrado tanto en las instituciones como en la calle.La tala ilegal es asimismo una de las lacras que afecta al país, que sufre de ésta práctica en diversos puntos por parte de grupos organizados, contribuyendo a un alto índice de deforestación