Ciudad de México.- Los cárteles de la droga actúan más como empresas que como
organizaciones terroristas, buscando maximizar sus ganancias y
realizando fusiones y adquisiciones como lo hacen las grandes compañías
en el mercado internacional, advierte el embajador de México en Estados
Unidos, Arturo Sarukhán.
El diplomático respondió así a un editorial publicado la semana pasada por el diario The Dallas Morning News,
titulado “Llamemos a los cárteles de México lo que son: terroristas”,
en donde se plantea que el crimen organizado mexicano debe clasificarse y
juzgarse con el mismo rigor con el que se hace con los fanáticos
islámicos que torturan, descuartizan y decapitan a sus víctimas.
La publicación en el diario se dio a raíz de la iniciativa del
presidente del Comité de Seguridad Interna del Congreso de Estados
Unidos, Michael McCaul, que propone clasificar a seis cárteles mexicanos como grupos terroristas. “Estos personajes ya se están comportando como terroristas de Al Qaeda”, dijo el congresista por Texas.
En una carta enviada a los editores de la publicación, el embajador
Sarukhán señala que el título correcto para el artículo debería ser
“Llamemos a los cárteles mexicanos lo que son: organizaciones criminales
transnacionales muy violentas y bien financiadas”.
Y agrega que los cárteles no son terroristas, sino “grupos criminales
muy violentos que están bien financiados y estructurados. Ellos
persiguen una meta particular. Quieren maximizar sus ganancias y hacer
lo que la mayorías de los negocios hacen: absorciones agresivas, buscar
fusiones y adquisiciones”.
En su comunicación con el diario de Dallas el diplomático mexicano
subraya que los cárteles de la droga usan la violencia para proteger sus
negocios de otros competidores, así como de los esfuerzos de los
gobiernos de México y Estados Unidos para replegarlos, y que estas
organizaciones criminales no tienen motivaciones políticas o una agenda
que vaya más allá de sus intentos por defender sus negocios ilegales.
“Si se etiqueta a estas organizaciones como terroristas, entonces
tendrán que comenzar a llamar a los consumidores de droga en EU
?financieros de organizaciones terroristas’ y a los vendedores de armas
?proveedores de material para terroristas’ “.
En otro artículo editorial publicado este martes en el The Dallas Morning News y firmado por Tod Robberson, el periodista responde a la carta de Sarukhán.
“Gente, tenemos una primicia aquí. No habías visto, hasta ahora, a algún
alto funcionario mexicano defender a los cárteles hasta este punto”.
La propuesta del congresista McCaul buscaba clasificar como
organizaciones terroristas a los cárteles de los Arellano Félix, Beltrán
Leyva, del Golfo, Sinaloa, Los Zetas y la Familia Michoacana.