?Ciudad de México.- Onésimo Cepeda, obispo de Ecatepec, aseguró que a él no le
pasaron “la charola” para reunir el monto para pagar el rescate de la liberación
de Diego Fernández de Cevallos, pero si lo hubieran hecho
habría aportado 50 centavos o 500 pesos.
“No, a mi nunca me pasaron ninguna charola, pero si me la hubieran pasado
hubiera dado mis 50 centavos que tengo, 500 pesos, lo que sea, pero sí hubiera
dado”, dijo el prelado.
Entrevistado antes de la inauguración de un museo en memoria de José María
Morelos, en Ecatepec, Cepeda dijo que tampoco recibió ninguna carta del ex
candidato presidencial durante su cautiverio.
“Todavía no me llega, a mi todavía no me llega”, comentó.
-¿Ya le dio la bendición a Diego?
– No, no se la he dado, pero ciertamente se la he dado todo este tiempo que
ha estado secuestrado. Estuve pidiendo por él porque lo considero mi amigo,
afirmó.
Onésimo Cepeda consideró que en cada parte del país se vive distinto, en
algunos sitios en paz y en otros en guerra.
“Lo ideal sería que viviéramos siempre en paz”, añadió.
– ¿Hay una amenaza directa de grupos que pudieran tener algún interés
político, como estos grupos marginados de los que se ha hablado
tanto, que finalmente se están organizando?
– Grupos organizados los ha habido desde hace mucho tiempo y el gobierno lo
sabe perfectamente bien. Entonces lo único que hay que hacer es combatirlos y no
dar más razones para que haya, con leyes más justas, jueces más justos, en fin,
contestó.
Explicó que hay una descomposición social “bastante grande” y para combatirlo
es menester “vivir con principios”, mismos que como sociedad hemos perdido y al
sucede esto se pierde lo más importante.
Cuando no se respeta el derecho a la libertad, a la vida, a la verdad y a la
paz, automáticamente se pierden los más importantes principios y derechos.
Al preguntarle si va a respaldar a algún candidato presidencial en el 2012,
respondió que es daltónico y no distingue colores, y que con Enrique Peña Nieto,
gobernador mexiquense, sólo juega golf.
El candidato debe ser una persona eficaz, eficiente, que cumpla su palabra y
de verdad quiera transformar y ame a México y se lance con toda la verdad a
corregir todos los errores, además de las reformas necesarias.
“Soy daltónico, entonces no veo colores, sólo sabores. Y no he probado
ninguno”, reviró.
De su litigio judicial no quiso hablar, sólo comentó de su hospitalización
durante tres días por una afección en el corazón.
"50 centavos o 500 pesos" para el rescate de Diego
Onésimo Cepeda afirma que no le pasaron "la charola" para el rescate de Fernández de Cevallos
Fuente: Internet