México.- El Gobierno Federal debe apegarse a la legalidad, ser congruente con el principio juarista de “nada por fuera de la ley, todo por la razón y el derecho”, que han dicho defender y respetar la inconformidad que han mostrado algunos pueblos originarios que se oponen a la construcción del Tren Maya, exigió la diputada Claudia Reyes Montiel.
La legisladora del Sol Azteca se pronunció de esta manera luego de que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) dio a conocer las bases del proceso de licitación para las obras de Tren Maya, la cual se ha considerado como el proyecto del sexenio, por lo que dijo indispensable que se realicen los estudios de impacto ambiental y la consulta para su legitimidad.
La integrante de la Comisión de Turismo, consideró que es fundamental llevar a cabo la consulta, porque además de legitimarla dará certeza a inversionistas, habitantes, miembros del gobierno y a la opinión pública, “por lo que es tiempo de demostrar su vocación juarista, si en verdad existe, nada por la fuerza”, subrayó.
Reyes Montiel se comprometió desde la Comisión de Turismo a dar seguimiento a los trabajos del Tren Maya, para que se actúe en el marco de la legalidad y respeto a las personas que pudieran resultar afectadas.
La legisladora lamentó que el costo de los estudios para la realización de la obra se haya elevado en un 710 por ciento, al pasar de 120 millones a 972 millones de pesos, cifra muy por encima de la originalmente anunciada por el Gobierno Federal.
“Este estrepitoso aumento quizá sirva para explicar la urgencia por acabar con el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), al cual nos opusimos como grupo parlamentario, pues es necesario contar con más recursos económicos ya que con los obtenidos de la desaparición del Programa de Pueblos Mágicos no es suficiente”, precisó.
La diputada federal, aseguró que tanto el aumento como las diversas quejas que el proyecto ha generado han demostrado que no se cuenta con un proyecto en forma, que debido a las prisas de querer realizar obras sin planeación se está teniendo ahora que realizar diversos ajustes al proyecto, además ha quedado de manifiesto que se carece de los estudios de impacto ambiental, social y económico que tendrá la construcción del Tren Maya.
Por último agregó que la adjudicación directa de millones de pesos a empresas, en su mayoría extranjeras, la presión a ejidatarios por parte del gobierno para que dejen sus tierras – o en el mejor de los casos las vendan- así como el hecho de que no se tome en cuenta el impacto ambiental ni social, irónicamente, recuerda mucho a la forma de actuar del modelo neoliberal el cual, a decir del Presidente, se ha erradicado en su gobierno.
