Da click aquí y encuentra más información de Línea Directa Portal en nuestra página de Google News
México.– Desde que comenzó la pandemia por el COVID-19 las autoridades de Salud continúan enfatizando la importancia de acatar las medidas sanitarias y sobre la vacunación contra el coronavirus e incluso aún cuando han estudios que revelan una disminución frente a nuevas variantes.
Cabe señalar que aunque las nuevas mutaciones pueden burlar las defensas de las vacunas, e incluso las personas vacunadas pueden enfermarse, científicamente esta comprobado que hay una segunda línea de defensa.
“Vacunarse contra el COVID-19 puede reducir su riesgo de contraer y propagar el virus”, publicaron los Centros para el Control y Prevención de enfermedades (CDC).
Las vacunas que utilizan ARNm, tal es el caso de Moderna y Pfizer/BioNTech, o vectores virales como es el caso de AstraZeneca, han demostrado una alta eficacia al momento de proteger a las personas que han sido inoculadas con estos fármacos.
Es importante mencionar que las vacunas ARNm trabajan mejor porque se adhieren a una parte particular del virus, la parte que usa para ingresar a las células y de la que se obtienen los anticuerpos neutralizantes; por lo que dichos anticuerpos están listos para entrar en acción justo en el momento que aparece el virus, esto para bloquearlo y evitar así una infección grave.
Sin embargo, en el caso de la variante Ómicron los anticuerpos neutralizantes no se adhieren a él, por lo que el virus puede ingresar a nuestras células y comenzar así una infección, pero sin que sea de gravedad gracias a las vacunas.
Por su parte las personas que recibieron los fármacos con vectores virales pueden contraen infecciones progresivas, pero en su mayoría no se enferman de gravedad ni mueren, lo cual demuestra que estos tipos de vacunas realmente están ayudando.
