?Puebla, Puebla.- “La Niña Blanca puede conceder cualquier favor, siempre y cuando uno le rece con devoción, en mi familia ha hecho cosas muy importantes, en casos en los que estuve muy grave de salud me permitió continuar, yo quiero mucho a la Santita”. Con estas palabras, Juan Hernández López, de 28 años edad, defiende el fervor que cientos profesan a la Santa Muerte. Él es uno de los más de 600 poblanos que esta tarde-noche participaron en la procesión anual en honor de la huesuda. Entre la algarabía del mariachi, las incesantes porras, excéntricos automóviles y el ?cariño’ de familias completas, la Muerte -ataviada con un pomposo y colorido vestido- recorrió cual quinceañera las calles angelopolitanas. En punto de las 17:00 horas al menos seis centenas de devotos se dieron cita en la avenida 9 norte en el Centro Histórico de la capital poblana, lugar del que arrancó la peregrinación. Posteriormente circularon por la 11 norte-sur hasta llegar a la Avenida Reforma y arribar al zócalo cerca de las 20:00 horas de este lunes. En la inusual procesión se apreciaban lo mismo a niños, madres de familia, adolescentes, señoritas que conformaron sus grupos para echar porras, hombres maduros y ancianos. ¿Discriminación? Claro, platica Juan Hernández, la gente critica a los seguidores de la Niña Blanca, relacionan este fervor con asuntos turbios, incluso satánicos. Pero no, recalca, la Santa Muerte es como la imagen de cualquier santo, habrá quien se escandalice pero finalmente todos terminaremos en los huesos, como ella. Arnulfo Cerezo, encargado del Santuario a la Santa Muerte, explica que éste es el único templo dedicado a la imagen en todo el territorio poblano y desde hace cinco años ha organizado el recorrido para honrarla el Día de Muertos. Presume que al menos 250 creyentes visitan diariamente el altar ubicado en el corazón de la ciudad. Repudia enérgicamente las críticas a esta práctica, sobretodo aquéllas en las que se ha llegado a argumentar que los devotos a la Muerte tienen nexos con el narcotráfico o están vinculados a delitos como el robo, la prostitución y otros más. Eso no importa, continúa, porque este es su día, es el momento de celebrar y agradecerle todos los favores que sin diferencia de estatus social o edad La Flaca cumple. “Ahorita mire cómo nos miran todos, nos ven como si fuéramos bichos raros, pero lo que la gente inconsciente no medita es que todos seremos un día como ella. A todos nos llegará la muerte, por eso debemos respetarla”, concluye.
Poblanos peregrinan en honor a la Santa Muerte
La Muerte recorre las calles angelopolitanas ataviada con un pomposo y colorido vestido; más de 600 personas la acompañan
Fuente: Internet