Ciudad de México.- El proyecto Playa Espíritu en Escuinapa, Sinaloa, es una transa, un proyecto que costó 120 millones de dólares que está detenido y al cual no se le ha sacado provecho, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su rueda de prensa matutina de este jueves, el mandatario federal fue cuestionado sobre la investigación que emprenderá su gobierno en contra de una planta de fertilizantes en Veracruz, a lo cual respondió que se presentará una denuncia formal pues el complejo fue comprado a sobreprecio siendo que ni siquiera funciona.
Apuntó que la compra de esta planta fue uno de los abusos cometidos por los gobiernos “neoliberales anteriores”, y caso muy similar, dijo, es el proyecto de Playa Espíritu en Sinaloa, aunque él le llamó Isla Espíritu.
“No sé si recuerden que fui a Mazatlán, a un proyecto llamado Isla Espíritu, otra transa: compraron en Sinaloa, en los límites con Nayarit, un rancho de un exgobernador, finado y que merece todo nuestro respeto, lo compraron en el gobierno de [Felipe] Calderón en 120 millones de dólares”, expresó el Ejecutivo federal.
“Y resulta que está abandonado, se le invirtió más dinero público y estamos viendo qué hacemos porque no tiene mucha viabilidad para el desarrollo turístico pero no les importaba eso, lo que les importó fue la compra del terreno”, añadió.
López Obrador apuntó que si a los anteriores gobiernos les hubiera importado fomentar el turismo en el sur de Sinaloa hubieran hecho desarrollos a las afueras de Mazatlán, por la zona del aeropuerto, para hacer “el nuevo Mazatlán”, y es justamente esta opción la que visualizan más viable emprender.
Y así como estos, dijo el Presidente, “hay muchas otras operaciones, obras tiradas por todos lados, sólo por el negocio, sólo por sacar provecho para funcionarios”.
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