?Saltillo, Coahuila.- El fuego ha devorado más de 6 mil 200 hectáreas de
vegetación en tres incendios forestales que están fuera de control en los
municipios de Ocampo, Múzquiz y Acuña, en las regiones desierto, carbonífera y
norte de Coahuila.
Las conflagraciones se iniciaron por descargas eléctricas y se propagaron
por el viento y la “hojarasca”, las hojas secas de los árboles que
cayeron al suelo y que son combustible.
Aunque se utiliza un helicóptero de la Comisión Nacional Forestal (Conafor)
para aventar agua con químico retardante es insuficiente pues los combatientes
batallan para llegar a las zonas siniestradas que están en pleno monte.
Se requiere con urgencia el apoyo de brigadistas especializados de otros
estados del país, informó el gerente de la Conafor en Coahuila, Edgar
Alejandro Piñón Ruiz.
Dijo que anoche arribaron unos 20 combatientes de la Conafor
procedentes de Baja California, Querétaro, Tabasco y Tamaulipas, para hoy se
espera la llegada de una brigada numerosa de Durango, pero hacen falta más
brigadistas y voluntarios porque la situación es realmente crítica.
En el predio “El Bonito”, municipio de Acuña, de la zona norte del
estado, se registra la conflagración más grande, las llamas han consumido una
superficie superior a las 4 mil hectáreas de matorral y pastizal, pero no hay
acceso, por eso las brigadas del Gobierno estatal y la Conafor “no pueden
actuar en forma directa”.
En “las Hayas” municipio de Múzquiz, de la cuenca carbonífera, se
han quemado mil 200
hectáreas de matorrales y pastizales, el viento con
rachas de 50 a
60 kilómetros
por hora entorpece el trabajo de los brigadistas y las labores son a marchas
forzadas.
Mientras que en el mineral “La Sabina”, municipio de Ocampo, se
han desvastado mil 200
hectáreas de pasto y maleza.
Decenas de personas de diversas dependencias, policías estatales y
municipales, personal de protección civil y elementos del Ejército Mexicano
utilizan palas, herramientas y motobombas para tratar de apagar las llamas,
pero es complicado por lo accidentado de los terrenos.
Piñón Ruiz informó que hoy viernes a las seis de la mañana hará un
vuelo de reconocimiento en el helicóptero de la Conafor y podrán estimar si el
área destruida por el fuego es mayor a lo calculado.
El funcionario quien coordina las acciones de combate en las zonas de
desastre ecológico, aseguró que el daño a arbolado adulto es mínimo y se lucha
por evitar mayor devastación, pero hace falta más gente.
“Todavía no empieza la temporada de incendios, que inicia en abril y
seguramente será muy crítica porque el campo está seco”, comentó.
Para evitar que aumente el número de incendios pidió a la población que en
caso de detectar fuego reporte de inmediato a las presidencias municipales, al
gobierno del estado o a la Conafor.
Actuar de inmediato permitirá combatir cualquier connato que se
presente, por favor, requirió, llamen al número de emergencias policíacas
“066” o a través de Internet al correo www.conafor.gob.mx
Estos tres incendios iniciaron la semana pasada y como los dueños de los
ranchos no actuaron de inmediato se propagaron y ahora es sumamente complicado
tratar de detenerlos, apagarlos y extinguirlos, remarcó el funcionario federal.
Del 1 de enero hasta el pasado 15 de marzo en Coahuila se habían registrado
51 incendios que afectaron mil 421.5 hectáreas.
Del total del área siniestrada Mil 080 hectáreas eran de
pastizal y 341.5 de matorrales, sin que se hayan quemado zonas boscosas,
informó a “El Universal” el secretario del Medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMAC), Juan Francisco Martínez Ávalos, quien también se afana con
su gente para tratar de detener el avance de las llamas.
