Pide presiente de la Corte no echar campanas al vuelo y trabajar

Redacción.- El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Luis María Aguilar Morales, subrayó que el Estado mexicano no debe olvidar que el cambio de Sistema Penal ha servido para detener la inercia histórica de ?una forma ya rebasada de procurar e impartir justicia en el país?.Dijo que ahora comienza el reto de hacerlo realidad, ?cueste lo que cueste, le pese a quien sea; una nueva, libre, transparente y mejor forma de impartir la justicia penal, frente a la gente, con razones y argumentos, con principios protectores, sin ocultamientos ni zonas oscuras”.Al participar en la ceremonia de Estado con motivo de la declaratoria de entrada en vigor del Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, el ministro presidente destacó que dicho modelo es la respuesta a desafíos y demandas sociales que siguen presentes y que demandan cambios indispensables e impostergables.Ante la clase gobernante del país, Luis María Aguilar Morales subrayó que debemos tener presente que “una sociedad que no cambia, muere, la esencia de la sociedad es el movimiento y ello implica el cambio”.Lo realizado a lo largo de estos ocho años, dijo, alcanza para responder al reclamo social con la puesta en marcha de un instrumento completamente nuevo de justicia, aunque aún resta un largo camino que tiene como horizonte una realidad mejor. En un largo discurso, el presidente del Máximo Tribunal del país, dijo: ?no resulta desproporcionado afirmar que la significación de la reforma al sistema de justicia penal está solo por detrás de los procesos constituyentes de los que emanaron las cartas fundamentales que, por voluntad del pueblo de México, han regido los destinos de nuestra nación en distintas épocas de la historia?.Era un secreto a voces, reconoció, que el sistema penal había dejado de cumplir solventemente con su misión de resolver las problemáticas especialmente graves para la sociedad; se había rezagado en temas tan sensibles como la justicia pronta, el rol de las víctimas en el proceso, la aplicación del principio de inocencia o la transparencia.Detalló que el sistema tradicional había perdido la confianza y la legitimidad; había dejado de tener vigencia y aplicación con la realidad, pues la independencia resultó cuestionable; con ello la validez y el cumplimiento de las sentencias.En suma, señaló el presidente de la Corte, el sistema penal anterior ya no aportaba nada a favor de la seguridad y tranquilidad de las familias, ni mucho menos, evidenciaba respeto a los derechos fundamentales de las personas.ARG