México.- La Niña es un fenómeno que produce un enfriamiento a gran escala de las aguas superficiales de las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, además de otras alteraciones en la circulación atmosférica tropical, en particular, cambios en los vientos, la presión y las precipitaciones.
Da seguimiento a la información de el fenómeno de El Niño, en la sección especial de Línea Directa
La Niña suele conllevar efectos climáticos opuestos a los que ocasiona El Niño, sobre todo en las regiones tropicales, y todavía está vigente aunque de acuerdo a especialistas, su tiempo podría llegar pronto a su fin
De acuerdo a datos del último boletín El Niño/La Niña publicado el pasado 6 de marzo por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se destaca que el episodio de La Niña de poca intensidad que se instauró en diciembre de 2024 será, probablemente, de corta duración.
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Los pronósticos de los Centros Mundiales de Producción de Predicciones Estacionales de la OMM indican que las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial, actualmente inferiores a la media, volverán a mostrar valores cercanos a lo normal.
*”Para el período de marzo a mayo de 2025, la probabilidad de que vuelvan a instaurarse condiciones neutras respecto al fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) —esto es, que no se produzca un episodio de El Niño ni de La Niña— se cifra en el 60 %, y ese porcentaje aumenta hasta el 70 % para el lapso de abril a junio de 2025. En cambio, la probabilidad de que se forme un episodio de El Niño durante el período de pronóstico (marzo a junio) es ínfima. Sin embargo, la incertidumbre en los pronósticos a largo plazo es mayor de lo habitual debido a la barrera de predictibilidad de la primavera del hemisferio norte, un factor bien conocido que dificulta los pronósticos a largo plazo de El Niño y La Niña”
El organismo recordó que: “enero de 2025 fue el mes más cálido del que se tiene constancia, a pesar de que en diciembre de 2024 las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial rebasaron el umbral necesario para poder considerar que se había formado un episodio de La Niña, en este caso, de intensidad débil”. No obstante subrayó que, si bien el fenómeno ENOS es un componente determinante de las pautas climáticas mundiales, no es el único factor que configura el clima de la Tierra.
“Los pronósticos estacionales de El Niño y La Niña y de los efectos asociados en las pautas meteorológicas y climáticas a escala mundial son un instrumento importante para fundamentar tanto las alertas tempranas como las medidas tempranas, y forman parte de un amplio conjunto de servicios prestados por la comunidad de la OMM para respaldar los procesos decisorios”, afirmó la Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo.
”Se espera que persistan temperaturas de la superficie del mar superiores a lo normal en todos los océanos principales (excepto en la zona oriental del Pacífico situada cerca del ecuador) y, por consiguiente, en la última edición del boletín sobre el clima estacional mundial también se prevén temperaturas por encima de la media en casi todas las zonas continentales del planeta”, concluyó la OMM
