Tijuana, BC.- El Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no representa una política de desarrollo económico, sino una comercial que tiene beneficios específicos, pero que ahora quedará pendiente que los gobiernos generen una política industrial, consideró el doctor en Ciencias Sociales, Maciel García Fuentes, investigador de la Escuela de Administración y Negocios de CETYS Universidad.
“El acuerdo comercial que sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) requerirá de una política industrial regional, local y global por parte de los gobiernos mexicanos, por ejemplo, debe tomar en cuenta los contextos comerciales como el fronterizo entre México y Estados Unidos”, mencionó el experto.
El Congreso de la Unión por el momento ha pospuesto la ratificación del acuerdo hasta después de la comparecencia del canciller Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), la cual está programada para este viernes 14 de junio.
Una vez que quede aprobado, las facultades del T-MEC se irán ejecutando de forma progresiva, aunque cabe aclarar que algunas de las cláusulas se estarán cumpliendo hasta 2020, 2021 u otros años, según corresponda.
Con esto, García Fuentes, encuentra dos posibles escenarios para mediano y largo plazo que vendrá para México, en el que destaca la incorporación de capítulos como el de Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), ya que 90% de las compañías mexicanas exportadoras e importadoras son Pymes.
“En estos escenarios viene un fortalecimiento para las Pymes, tendrán probabilidad de insertarse en cadenas de valor, de suministros regionales, intrarregionales y/o globales para brindar servicios especializados que aumentará las capacidades tecnológicas, por mencionar un beneficio”, comentó.
El investigador de CETYS, menciona que en el contexto de las regiones fronterizas como Tijuana, existen dos posibles escenarios a mediano y largo plazo, el primero de ellos es de de mantenimiento. Donde habrá cambios menores en las dinámicas internas de las Pymes tecnológicas mexicanas para ser proveedoras de Empresas Multinacionales (EMN) en partes, componentes y maquinados de bajo valor mantienen sin cambios sus órdenes de producción, aunque no genera incentivos para innovar y desarrollar productos propios.
El segundo escenario es de fortalecimiento. El T-MEC generará un cambio significativo en sectores como el la construcción de capacidades tecnológicas, innovación e inserción en cadenas regionales y globales de valor, siempre y cuando se implementen las modificaciones previstas en el T-MEC junto con el despliegue de nuevas políticas industriales, regionales y sectoriales.
