México.- Empiezan a la salir a la luz las atrocidades que presuntamente ocurrían en la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde el pasado lunes 27 de marzo un terrible incendio acabó con la vida de 40 migrantes. Y es que, de acuerdo con varios testimonios, en este lugar se presentaban casos de maltrato e incluso abuso sexual.
Una de las víctimas habría sido Frankyely Madriz, una mujer originaria de Venezuela quien aseguró que los elementos del instituto abusaban de las mujeres que lograban detener o deportaban de Estados Unidos. E incluso ella misma fue agredida sexualmente la noche en que ocurrió la tragedia, pues narró:
Él me dijo que si sacaba leche por los senos porque le gustaba y cuando se armó el motín y todo eso antes de armarse, a él (su esposo), lo soltaron primero. A mí me dejaron ahí y ese día entró el guardia a la celda y me dijo que saliera que ya me iba, era alrededor de las dos de la mañana y pues yo no pensé nada malo, porque sí me habían comentado las otras compañeras que sacaban a toda hora, y resulta que cuando yo bajé, no era que me iban a sacar, sino que el señor me quitó, me jaló el sostén y me tocaba las tetas, me tocaba los senos.
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Pero esto no es todo, ya que la mujer, quien estaba embarazada, explicó que además de ser manoseada por un funcionario del instituto, recibió maltratos que la llevaron a perder a su bebé horas después, en un baño público. Agregó:
Fui tocada en mis tetas, apretada, pero me duele haber perdido a mi hijo de tres meses, por la culpa de ese miserable que me aventó varias veces cuando intentaba tocarme.
Este caso ha generado indignación y muchas personas ya empiecen a proclamarse para que se investigue lo ocurrido en la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) de Ciudad Juárez, Chihuahua, pues incluso las circunstancias en que trascendió el incendio parecen desconcertantes.
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Por último, además de los 40 migrantes fallecidos, se ha informado que el estado de salud de otras 15 personas involucradas en el incendio sigue siendo grave, además permanecen hospitalizados recibiendo atención por quemaduras e intoxicación por monóxido de carbono.
