México, DF.- Organizaciones civiles de Estados
Unidos, líderes de migrantes y expertos coinciden en que el gobierno de México
no está preparado para enfrentar el ?drama humanitario? que se vivirá en caso
de que entre en vigor, el jueves, la ley SB1070 en Arizona.
Advierten que la aplicación de la norma puede
traducirse en un aumento del racismo y de las violaciones a derechos humanos,
ya que el estado no tiene la capacidad de confinar a cientos de detenidos para
su deportación.
Agregan que las familias serían separadas y
aquellos que sean forzados a regresar a su país de origen perderían todos sus
bienes. Lamentan que México no esté listo para hacer frente a esta situación y
que no se conozca un plan oficial de contingencia.
Como respuesta, la Secretaría de
Relaciones Exteriores pide ?no anticipar escenarios sobre lo que podría o no
suceder?.
El Fondo Mexicano-Americano para la Defensa Legal y
Educación (Maldef), prevé capturas y deportaciones masivas, pero aclara que se
ignora cuánto tiempo tendrán detenidos a los indocumentados antes de
regresarlos a sus países. ?Arizona no tiene la capacidad para mantener a
cientos de inmigrantes en sus instalaciones antes de repatriarlos?, precisa.
Representantes del Centro Comunitario de Atención
al Migrante Necesitado, en Altar, Sonora, señalan que México no podrá ofrecer
ayuda a todos los deportados. Otros especialistas aseguran que el problema
inmediato sería que al menos 14 estados de la Unión Americana
apliquen normas similares.
Una corte de Arizona estudia actualmente
argumentos en favor y en contra de la ley, pero nada garantiza que su
resolución se dé antes del jueves, por lo que existe el riesgo de que entre en
vigor.
