?Más fuertes, instituciones que crimen?

Ciudad de México.- El vicepresidente de la Corte
Internacional de Justicia (CIJ), Bernando Sepúlveda Amor, reconoció que
el crimen organizado es uno de las cuestiones más delicadas que
enfrenta México en la actualidad, pero aseguró que el poder del Estado
se impondrá finalmente a las organizaciones delictivas.
?En el caso mexicano, por fortuna tenemos instituciones políticas,
instituciones sociales significativamente más poderosas que el crimen
organizado, y al final del día habrá de prevalecer el poder del Estado?,
afirmó.
En entrevista con EL UNIVERSAL, explicó que la operación de las
organizaciones criminales, que han diversificado sus actividades hacia
delitos como la extorsión, el secuestro y el tráfico de personas, no es
un fenómeno exclusivo de México, sino que preocupa también a un gran
número de países que comparten el mismo problema.
Esta expansión, explicó, ha generado conflictos muy serios no sólo
entre los poderes públicos y las organizaciones criminales, sino entre
los propios grupos delictivos, que compiten entre sí por controlar
territorios, convirtiéndose incluso en un problema trasnacional.
Sin embargo, descartó que existan regiones o países donde el poder
de estos grupos amenace la permanencia de los poderes legalmente
constituidos, pues, por el contrario, los Estados han ido recuperando
espacios frente a la delincuencia organizada.
?Gradualmente se ha cobrado conciencia de que ciertas organizaciones
criminales tienen o tenían una dominio territorial del cual tenían que
ser expulsadas, y de manera gradual y progresiva lo han sido, y los
poderes del Estado han recuperado espacios para el ejercicio de su
facultades soberanas?, sostuvo.
Sepúlveda Amor fue entrevistado tras participar en los trabajos de
la Primera cumbre de presidentes de cortes supremas, constitucionales y
regionales, organizada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos (OACNUDH).
Sobre los temas abordados en el primer día de trabajos de la cumbre,
el vicepresidente de la CIJ destacó la coincidencia entre los
participantes sobre la importancia de incorporar las disposiciones
internacionales en materia de derechos humanos al orden jurídico de cada
país.
Explicó que existe un gran número de países que cuenta con
disposiciones expresas en su legislación, algunos de ellos incluso en su
propia Constitución que establecen los mecanismos para esa
armonización.
En el caso de México, dijo, el artículo 133 constitucional establece
expresamente que los tratados internacionales forman parte del derecho
doméstico, pero consideró necesario contar con una fórmula para
incorporar otras disposiciones del orden jurídico internacional que son
tratados.
Entre éstos, citó a los principios generales de derecho, la
costumbre, que es fuente de derecho en otros países, y los laudos que
emiten tribunales de arbitraje internacional.
Sepúlveda rechazó que la aplicación de las disposiciones
internacionales genere conflictos con el derecho interno de cada país,
pues ?a nivel universal existe un solo orden jurídico, no hay divorcio,
el derecho es uno y tiene una aplicación generalizada?.
EC.