México.- Luego de que los obispos de Guerrero tuvieran un acercamiento con líderes criminales para reducir la violencia en el estado, el presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó dicha acción aunque reconoció que la responsabilidad de la seguridad es del Gobierno.
En su conferencia matutina desde el puerto de Acapulco, el mandatario fue cuestionado sobre la intención de los obispos de Guerrero para buscar la paz tras negociar con los delincuentes, pero los narcotraficantes no aceptaron.
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“Siempre los sacerdotes pastores, integrantes de todas las iglesias participan, ayudan en la pacificación del país. Lo veo muy bien, creo que todos tenemos que contribuir a conseguir la paz, desde luego la responsabilidad de garantizar la paz y la tranquilidad es del Estado, esto debe de quedar muy claro”, reconoció.
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López Obrador dijo que estos intentos por buscar la paz, también se hace en otros estados como en Michoacán y él respaldará estos acuerdos, siempre y cuando no signifique dar privilegios para los criminales.
“Lo hace la iglesia en Michoacán…lo vemos bien, lo vemos muy bien, nada más que nada de acuerdos que signifiquen conceder impunidad, privilegios, licencias para robar”, consideró el presidente.
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Finalmente dijo que los jóvenes pueden abandonar ese “infierno”, al considerar que los que están en una banda de criminales tienen que andar “a salto de mata”, sin tranquilidad y sin paz, ¡todo por buscar “el lujo barato!”, las camionetas de último modelo, las mujeres guapas, las alhajas.
