?Ciudad de México.-Las lluvias atípicas que en las últimas semanas han afectado a varios
estados del este y sur de México han dejado hasta el momento “más de
600 mil damnificados” , explicó hoy el presidente de la Cruz Roja
mexicana, Daniel Goñi.
“No es un cuestión menor. Además (…) el 99% son gente de superescasos
recursos, que eso es lo más grave, lo más delicado” , indicó el
representante de la Cruz Roja, que ha lanzado en varios estados una
campaña de apoyo a los afectados.
Según Goñi, la gravedad de la coyuntura estriba en que en muchos casos
los damnificados “pierden todo su patrimonio” y “para recuperarlo va a
ser muy difícil nuevamente” en esta situación de “emergencia estacional”
.
Para asistir a la gente, la Cruz Roja mexicana puso en marcha una
primera fase de acopio de agua potable, alimentos y otros artículos de
primera necesidad el pasado 28 de agosto en Veracruz, uno de los tres
estados con más afectados por la situación junto a Tabasco y Oaxaca.
Además hay graves daños por las lluvias e inundaciones en Guerrero,
Chiapas, estados del sur de México, y en Tamaulipas, en el nordeste de
México.
Hasta el momento la organización ha enviado 220 toneladas de ayuda a la
población afectada, señaló Goñi, quien sin embargo confía en que en los
próximos días puedan movilizar muchas más a la zona afectada.
“Es importante que acudamos, que cooperemos. Ningún Gobierno es capaz de
solucionar por sí solo ninguno de los grandes desastres. Y creo que la
cooperación de la sociedad siempre, siempre, en todos los problemas
importantes del país, es indispensable, y en este caso aún más” ,
añadió.
Ayer se abrió una segunda etapa de búsqueda de ayuda humanitaria en los
estados de Jalisco, Querétaro, Hidalgo, Morelos, el Estado de México,
Puebla y en el Distrito Federal, donde está la capital del país.
En estos momentos “necesitamos estar alerta todos” y expresar, con el
envío de más ayuda, la “solidaridad” con los afectados para hacerles
saber que “no están solos” , manifestó el presidente de la Cruz Roja
mexicana.
En esta ocasión, aunque no hubo un huracán o un fenómeno extremo, las
lluvias caídas muy pronto en la temporada, desde julio, han situado en
niveles próximos al máximo en la escala crítica los embalses del sur del
país.
“La desventaja es que, ya en julio, quedan las presas saturadas y el
margen para que soporten todas las lluvias es muy limitado” , dijo Goñi.
Según el responsable de la Cruz Roja, las precipitaciones fueron las más
copiosas para un mes de julio en 25 años tras un julio de 2009 que, en
contraste, fue el más seco en todo el país.
En lo que va de temporada de lluvias de 2010 alrededor de cuarenta
personas han perecido en sucesos asociados con lluvias e inundaciones
por todo México, según datos del Sistema Nacional de Protección Civil
(Sinaproc) .