Colima, Col.- ?Una fuerte movilización de elementos de seguridad pública, del Ejército y de Protección Civil del estado se registró la madrugada de este jueves, tras escucharse una fuerte detonación en un salón para fiestas ubicado en la populosa colonia de Pimentel Llerenas, al sur de la ciudad de Colima.
El incidente fue provocado por la explosión de una granada
que fue lanzada al interior del inmueble, en el cual se reportaron
daños a la infraestructura del edificio, sin lesionados ni víctimas que
lamentar, pues el inmueble se encontraba vacío.
Según reportes de diversos vecinos del lugar, los hechos ocurrieron
alrededor de las 0:45 horas de este jueves, cuando varios individuos
arrojaron al interior del salón de fiestas dos granadas de
fragmentación, una de las cuales no detonó.
Asimismo, informaron que luego de la explosión de uno de los artefactos se escucharon disparos de armas de fuego.
Al lugar llegaron elementos de seguridad pública y del Ejército, quienes
acordonaron el área por varias horas para realizar las investigaciones
correspondientes, tratar de ubicar a los presuntos responsables y
levantar la granada que no alcanzó a estallar.
El vocero oficial de la Procuraduría General de Justicia del Estado,
Miguel Ángel Bobadilla Rosas, confirmó los hechos e informó que del
atentando no se registraron víctimas mortales ni heridos, solo daños
materiales al inmueble.
Sobre el particular, informó que alrededor de las 9:00 horas, el Centro
de Inteligencia del Gobierno del Estado C4 recibió el reporte de la
localización de una granada de fragmentación en el número 405 de la
Avenida Sostenes Rocha, esquina con calle Fresno de la colonia Pimentel
Llerenas, donde esta madrugada habría detonado otro artefacto del mismo
tipo.
Explicó que la detonación de la primera granada provocó daños a los
muros y a un ventanal de la segunda planta de una vivienda en el
domicilio mencionado de la calle Sostenes Rocha, la cual se encuentra en
etapa de construcción, mientras que el segundo artefacto se encontraba
en la planta baja en medio de cinco vehículos que ahí se resguardan.
De acuerdo con las primeras investigaciones, los propietarios de la
vivienda, que está deshabitada y cuenta con un salón para fiestas
infantiles, acudieron por la mañana a realizar el aseo del lugar cuando
se encontraron el segundo artefacto ya sin espoleta y en riesgo
permanente de detonar, por lo que inmediatamente dieron parte a las
autoridades.
De los hechos tomaron conocimiento el Ministerio Público Federal, a
cargo de Roberto Castillo Fierro y la AFI a través del supervisor
operativo, Crescencio Núñez Márquez, así como los elementos del 29
Batallón de Infantería, al mando del capitán primero, Hermenegildo de la
Cruz Sánchez, quienes dieron fe del hallazgo y aseguraron la granada.
