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México.– La apnea obstructiva del sueño es una enfermedad caracterizada por largas pausas respiratorias cuya alerta son los ronquidos, hace al paciente muy vulnerable ante el COVID-19 y es una comorbilidad que no deben perder de vista los familiares de quien la padece.
El fundador de la Academia Mexicana de Medicina Dental Sueño, Juan Manuel Cortés Mejía, explicó que la apnea obstructiva va de la mano con comorbilidades como la obesidad, enfermedad cardiovascular, hipertensión, diabetes y tabaquismo.
Cabe señalar que cualquiera de las comoribilidades antes mencionadas que tenga una persona contribuye a que en caso de enfermar por coronavirus empeore su situación y ponga su vida en peligro mortal.
Así mismo el médico explicó que el ronquido se produce debido a la vibración de tejidos blandos como paladar blando, úvula, amígdalas y base de la lengua, cuando el aire pasa a través de una vía aérea respiratoria superior estrecha.
Es importante mencionar que la obstrucción respiratoria lleva a la desaturación de los niveles normales de oxígeno en la sangre y puede causar breves interrupciones del sueño, por lo que ese despertar repetitivo durante la noche priva al paciente de un sueño reparador normal y hace que al día siguiente éste muestre somnolencia excesiva diurna, dolores de cabeza, déficit cognitivo, disminución de la capacidad de concentración y alteraciones en la memoria a corto plazo, disminución del deseo sexual, irritabilidad y nicturia.
Además el médico informó que hoy en día ya existen tratamientos ortopédicos-ortodónticos, los cuales algunos son quirúrgicos y otros son con láser no quirúrgico que puede realizar un odontólogo para tratar la AOS y que permiten aumentar las dimensiones de la vía aérea superior del paciente.
La apnea obstructiva del sueño altera la memoria, así como el rendimiento laboral y académico de una persona.
