?Saltillo, Coah.-
Los tres incendios forestales en las regiones norte, carbonífera y desierto de Coahuila han devastado más de 16 mil hectáreas de matorral, pasto y parte de la zona boscosa, un 1 % del área afectada, es decir mil 600 hectáreas eran pinos y árboles que fueron consumidos por el fuego, informó el gerente de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Edgar Piñón Ruiz.
Dijo que las autoridades analizan la posibilidad de declarar zona de desastre el área siniestrada para que, lo más pronto posible, se asignen recursos del Fondo Nacional de Desastres (FONDEN), lo que podría ocurrir en las próximas horas.
Cada descarga de agua con químicos para retardar el avance de las hogueras cuesta de 70 mil a 80 mil pesos y hacen mucha falta recursos económicos y humanos.
Las conflagraciones que iniciaron hace más de una semana se localizan en los ranchos “El Bonito” entre los municipios de Acuña y Múzquiz, “Las Hayas” de Múzquiz a Ocampo y y Mina “La Sabina” de Ocampo.
“Estamos trabajando día y noche, contamos con la ayuda de unos 40 expertos de media docena de estados, pero nos hace falta más gente y más helicópteros porque se pronostica por el meteorológico la llegada de un frente frío con humedad y viento que es muy peligroso”, señaló Piñón Ruiz.
Asimismo, subrayó que el combate es complicado debido a que el fuerte viento con rachas de 30 kilómetros por hora aviva las llamas.
Unas 200 personas, entre ellos elementos del Ejército Mexicano y campesinos, participan en el combate directo, con herramientas en el “aclareo”, la limpia de los terrenos y en cavar zanjas, de la llamada “línea negra” corta-fuegos, también utilizan maquinaria pesada.
Entrar por tierra es difícil, la gente tarda hasta 4 horas para llegar a lo alto de la sierra que está ardiendo y no han logrado apagar las hogueras que se desplazan por los cañones, aunque se cuenta con el apoyo de cuatro helicópteros que avientan descargas de 10 mil litros de agua con líquido retardante, y otros con capacidad para 3 mil y 2 mil 500 litros.
Dos de los helicópteros son proporcionados por el Gobierno de Coahuila y los otros dos por la Conafor. El funcionario federal confió en que más voluntarios se sumen en estas tareas y reconoció que faltan más helicópteros.
Pide gobernado ayuda a los 38 municipios
El gobernador Jorge Torres López dio órdenes de contratar más brigadistas y pidió apoyo de los 38 presidentes municipales, el cual se empezó a recibir pocas horas después, aunque algunos ya están colaborando como San Juan de Sabinas, Múzquiz, Sabinas, entre otros.
Las autoridades cuentan con un centro de mando unificado, donde se acopia la información de los siniestros para la toma de decisiones.
Por instrucciones del mandatario coahuilense, Jorge Torres López, el Secretario de Gobierno, David Aguillón Rosales se reunió con Alfredo Nolasco Morales, Gerente de Protección Contra Incendios Forestales de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), y con el Gerente Estatal de la misma dependencia, Edgar Piñón Ruiz.
En la junta, donde determinaron diversas acciones a reforzar, también participaron el Secretario de Medio Ambiente de Coahuila, Francisco Martínez Ávalos, y personal de la Subsecretaría de Protección Civil en el estado.
Por la tarde y noche de ayer domingo empezaron a arribar a los sitios de los incendios grupos de combatientes procedentes de Torreón, Saltillo, Monclova, San Pedro y más ayuntamientos.
De los primeros en acudir a prestar ayuda estaban elementos de protección civil y bomberos de Saltillo, enviados por el alcalde, Jericó Abramo Masso.
Casi a las 23:00 horas hicieron un alto en el camino para cenar en Nueva Rosita elementos de protección civil y bomberos de San Pedro de las Colonias al mando de Víctor Alardían, capitán de bomberos.
En las tareas de combate participan como 40 expertos en apagar y extinguir incendios procedentes de Baja California, Durango, Campeche, Quintana Roo y dos centenares de empleados y brigadistas de dependencias, protección civil, bomberos, policías, voluntarios, militares y ejidatarios.
Unos por tierra y otros desde el aire en los cuatro helicópteros trabajan a marchas forzadas porque el fuego no da tregua.
El locutor y reportero del programa “60 minutos” de la estación XENR de Nueva Rosita, Julio César Olivo Hernández, empezó a pedir a la gente de su auditorio que rece para que Dios haga el milagro y llueva, porque solo un fuerte aguacero podría apagar la sierra que arde y amenaza con devorar más árboles, pinos y vegetación.
Estos son los incendios más aparatosos que se registran en lo que va del año.
