?Ciudad de México.- Para prevenir y erradicar prácticas como la colusión y la corrupción en los procesos de licitaciones públicas, el IMSS pidió apoyo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la cual realizará un diagnóstico del caso mexicano, ubicarán las debilidades y establecerán acciones que prevengan este tipo de prácticas.
José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, afirmó que México no es inmune a la colusión y a este tipo de corrupción, y recordó que como se ha visto recientemente la Comisión Federal de Competencia ha estado investigando y procesando casos muy sensibles de colusión en licitaciones del sector farmacéutico.
Mencionó que el IMSS en particular es un blanco muy atractivo para las prácticas anticompetitivas en licitaciones, “simplemente porque compra mucho”.
Dijo que el IMSS es el tercer comprador de bienes y servicios en México y el mayor comprador público individual de productos farmacéuticos y otros suministros como aparatos médicos.
Tan solo en el 2009 esta institución gastó cerca de 2 mil 500 millones de dólares en productos farmacéuticos y otros materiales médicos.
Acompañado por el director general del IMSS, Daniel Karam, Gurría dijo que es significativo que el Instituto haya solicitado el apoyo de la OCDE para ayudarlos a adoptar las mejores prácticas internacionales para combatir la colusión e iniciado pláticas para realizar un estudio más amplio sobre la integridad de sus proceso de adquisiciones.
Para Gurría los efectos de la colusión en las licitaciones del sector salud de un país con niveles de pobreza y problemas de salud como los de México son más flagrantes si se comparan con los que registran los Estados Unidos u Holanda calificados como países con alto desarrollo industrial.
“Las experiencias en los países de la OCDE revelan que los carteles pueden aumentar el costo de los bienes y servicios en 20 por ciento. Las primeras víctimas de un cartel son los clientes del mismo. Cuando estos clientes son los organismos públicos los carteles perjudican a los contribuyentes y por tanto a la economía en su conjunto”, expuso.
Por su parte Daniel Karam reconoció que en el IMSS, al ser el prestadores de servicios de salud que atiende a mas de 50 millones de mexicanos y siendo el primer comprador en el mercado farmacéutico y de equipos médicos, la colusión es un tema nodal.
Consideró que actuar para prevenir y erradicar prácticas como la colusión constituye un imperativo irrenunciable para el IMSS.
El funcionario dijo que el Instituto ha tomado en cuenta las directrices para combatir la colusión en las licitaciones para las compras públicas diseñadas por la OCDE para que se promueva la transparencia, la protección de la libre y sana competencia para los participantes y se garantice una asignación eficiente de los recursos.
