Herederos mayas reciben la nueva era

Chichen Itzá, Yucatán.-   Conforme trascurrieron las horas se registraron nuevas escenas en este supuesto fatídico 21 de diciembre: los auténticos herederos de la cultura maya, artesanos de apellidos autóctonos, se impusieron y entraron a la zona maya con todos sus cargamentos, artesanías típicas elaboradas a mano, prendas de vestir, figuras de dioses mayas talladas en madera, vasijas de barro, entre otras.Todos ellos convirtieron este histórico día de cánticos y bailables, en un tianguis que les abrió la esperanza de ganar en el multitudinario evento algunos pesos de más para la Navidad, como bien confesaran ellos mismos.Día entre sol y nublados, con fuertes vientos, pero que no fueron impedimento para que miles de asistentes se “irradiaran” de energía, de la luz solar y del embrujo de las pirámides.Desde las primeras horas y hasta al filo de las 10:00 horas de este viernes, una hora antes del presagio de que acabaría el mundo, pero que no es más que la conclusión de una era de 5 mil 120 años y el inicio de otra más, la gente siguió llegando, ataviados con trajes blancos, algunos con mantillas en la cabeza, con sombreros y penachos, extranjeros barbudos y mujeres de clara pinta europea y cerca de los turistas, los de extracción humilde, los artesanos que no dejaban de pregonar sus productos.”Véalo, es auténtico de madera, de los verdaderos mayas”, gritaban algunos comerciantes sin hostigar y presionar a los turistas, condición que se les impuso para dejarlos pasar.Uno a uno se colocaron y a lo lejos la principal pirámide de la zona maya, que por momentos lucía sus triángulos isósceles con los insipientes rayos solares, ya que existía un frente frío en región.Las ceremonias en honor a los mayas no pararon, los aplausos que retumbaban en eco en la misma pirámide principal y la audiencia iba en aumento y parecía que los pronósticos de 45 mil turistas se cumplirían.CHG