?México, DF.- Los cadáveres que al parecer corresponden a dos investigadores de la
reciente masacre de inmigrantes fueron encontrados en Tamaulipas, lugar
donde fue cometida la matanza, informaron el martes autoridades
judiciales.
Las víctimas, supuestamente un detective estatal y un jefe policial,
desaparecieron desde que comenzaron las investigaciones de la muerte de
72 migrantes centro y suramericanos hace dos semanas en una finca de la
población de San Fernando en Tamaulipas.
De confirmarse, los dos homicidios serían una de las señales más
desafiantes que hayan hecho las bandas del crimen organizado en México:
No sólo organizaciones dispuestas a perpetrar una matanza, sino que no
temerían matar a funcionarios que investigan ese tipo de delitos.
La procuraduría de justicia de Tamaulipas dijo que los documentos
encontrados en los cuerpos coinciden con la identidad de los policías
desaparecidos _el detective estatal Roberto Suárez Vázquez y Juan Carlos
Suárez Sánchez, quien era el jefe de la policía en San Fernando.
Pero, en un comunicado escueto, la procuraduría también aclaró que los
cuerpos son sometidos a pruebas genéticas para confirmar las
identidades, lo cual sugería que los cadáveres podrían estar en tan
malas condiciones que complicaban la identificación visual.
Los cadáveres fueron encontrados en un lugar ubicado 50 kilómetros (30
millas) al noreste de San Fernando. Los policías estaban desaparecidos
desde el 24 de agosto cuando participaban en las primeras
investigaciones de la masacre que fue al parecer cometida un día antes.
Suárez Vázquez presentó el primer informe judicial sobre los cuerpos de
las víctimas de la matanza, y Suárez Sánchez lo acompañó en esa acción.
Según las autoridades, la masacre fue cometida por la banda narcotraficante de los Zetas.
Los posibles homicidios de los dos policías parecería demostrar que los
Zetas no han salida de la zona, incluso después de que los marinos de la
Armada de México peinaron el área, encontraron los cuerpos y se
enfrentaron a tiros con sospechosos, de los cuales mataron a tres y
detuvieron a otro.
El lunes, las autoridades federales informaron que un soplón anónimo
llamó a los marinos la semana pasada y le dijo dónde encontrar los
cadáveres de tres hombre que según el interlocutor participaron en la
matanza.
Un hondureño, que sobrevivió y está bajo resguardo de la policía en
México, identificó luego a los tres hombres como parte de los asesinos.