Errores limitan a ?Rápido y furioso?

Ciudad de México.- El gobierno estadounidense
no ha levantado cargo alguno en contra de los narcotraficantes a los que
pretendió detener con la operación ?Rápido y Furioso? y será difícil
que pueda proceder legalmente por los errores en la ejecución del
operativo y la pérdida de control que rodea ese caso, señala un reporte
de la Fundación Heritage de Estados Unidos.
El reporte realizado por John Malcolm, uno de los investigadores de
la Fundación Heritage especializado en materia legal, y cuya copia tiene
EL UNIVERSAL, recuenta los errores del operativo que provocó el ingreso
a México de armas de alto calibre con las que se abastecieron los
cárteles del narcotráfico.
El operativo ?Rápido y Furioso?, opinó, muestra un ejercicio colosal
de un terrible juicio debido a que en los hechos los supervisores del
Departamento de Justicia y de la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de
Fuego, ?parecen no entender que su trabajo era supervisar y detener esta
investigación fuera de control?.
En este sentido, señaló que ?en el fondo, Rápido y Furioso parece
haber sido una tentativa de ciertos individuos de la ATF, apoyados por
oficiales de alto nivel del Departamento de Justicia para jugar con los
?chicos malos? apuntando a los capos del cártel de Sinaloa. Al hacer
eso, sin embargo, la ATF abandonó su misión más básica?, destacó
Malcolm.
Al respecto agregó que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA)
y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) tienen a cargo el ir en
contra de los capos y organizaciones del narcotráfico, ?mientras que la
Agencia de Alcohol Tabaco y Armas de Fuego se supone debe mantener las
armas fuera de las manos de los chicos malos?.
Malcolm refirió que la ATF permitió que un pequeño grupo de personas
comprara un arsenal masivo de más de dos mil armas de alto calibre, a
pesar de la reticencia de los expendedores de armas de vendérselas a
ellos, y que terminaron en manos de los narcos mexicanos más despiadados
con resultados predecibles, mutilación y muerte.
Los agentes de Phoenix, agregó, persuadieron a los vendedores de
armas de proporcionar a la ATF información en tiempo real de las ventas,
aun cuando los agente sabían que serían transportadas hacia México y
destinadas al cártel de Sinaloa.
Próximamente, refirió, se espera la segunda y tercera parte del
reporte de la investigación de los congresistas estadounidenses Darell
Issa y Charles Grassley.
EC.