México.- Los remanentes del desaparecido ciclón tropical “Julia” que llegó a cruzar centro américa como huracán uno, todavía están dando muchode qué hablar y activando diversas alertas, luego que la tormenta “Karl” se activó en el Golfo de México.
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Dicho sistema tiene potencial para tocar tierra y adentrarse por el estado de Veracruz, dejando a su paso lluvias torrenciales de hasta 350 milímetros en los próximos tres días, y debido a la interacción con una masa de aire frío y corrientes de aire provocadas por el evento de “Norte” mantener un desplazamiento errático e inconstante.
Pero no es “Karl” el único sistema que se monitorea, también es la zona de baja presión ubicada frente a las costas de Oaxaca y Guerrero, que al momento interactúa desde este otro extremo con el ciclón del Golfo de México, y están dejando lluvias intensas en los estados antes mencionados.
Se preveía que a partir de este sistema se activara “Roslyn” la tormenta 17 de la temporada de ciclones y huracanes, sin embargo su fuerza está siendo prácticamente consumida por “Karl” haciendo que su potencial para desarrollo en 48 horas se termine, peroaún conserve el 20 por ciento en cinco días.
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Al respecto, Alejandra Mendez Girón, coordinadora del Servicio Meteorológico Nacional, indicó que la interacción de ambos sistemas está dejando lluvias torrenciales, y no podría descartarse que la baja presión sea atraía en su totalidad por “Karl” que seguirá teniendo un comportamiento errático aunque se prevea que deje de afectar en un máximo de cuatro a cinco días.
“El sistema de baja presión del Pacífico está interactuando con la tormenta tropica “Karl”; parte de la humedad de esta baja se está yendo al sureste del país y al Golfo de México eso hace que la baja se debilite, y la probabilidad es del 20 or ciento y se mantiene en vigilancia ya que los sistemas son impredecibles, y así como pueden debilitarse rápido, también puede incrementarse y está alejada de la costa”, indicó.
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La especialista mencionó, que durante octubre y noviembre los sistemas ciclónicos se vuelven inconstantes, y así como pueden desarrollarse de manera muy rápida, también pueden desaparecer en cuestión de horas, o bien, pueden permanecer por mucho más tiempo, es decir, semiestacionarse, e incluso golpear en tierra y regresar.
Es por ello que la vigilancia se maximiza en esta temporada, ya que el choque de corrientes frías y cálidas, no solo en el aire, también en el mar, tornan a todos esto sistemas con mayores variciones, intensidades y por ende, efectos que sean dañinos para la población.