Nuevo León.- En 2010, Diego Santoy ‘el asesino de Cumbres’ había sido sentenciado a 138 años de prisión, con cargo por asesinato doble, intento de homicidio, privación de la libertad y robo calificado; pero al apelar se le redujo la pena a 71 años, término que fue nuevamente impuesto el día de ayer.
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Además, Santoy deberá pagar por reparación de daños las siguientes sumas correspondientes a todas las víctimas que formaron parte del caso:
–$217 mil 139 pesos por el fallecimiento de los menores Erick Azur y María Fernanda.
–$23 mil 400 pesos a los padres Teresa Guadalupe Coss y León Navarro por tratamiento psicológico.
-$10 mil 400 pesos para su exnovia Érika Peña Coss por tratamiento psicológico y otros $10 mil 30 pesos por dejarla incapacitada.
-$23 mil 400 pesos para Catalina Bautista Juárez, la trabajadora del hogar que secuestró, por tratamiento psicológico.
–$53 mil 390 a favor del Hospital Universitario Dr. José Eleuterio González.
El caso fue reabierto mediante un amparo en febrero de este año a petición de su defensa luego de argumentar supuestas irregularidades durante el juicio.
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Un día como hoy en 2006, sería cuando se suscitó el múltiple asesinato en la colonia Cumbres Segundo Sector, Monterrey, Nuevo León; que sería el que le ganaría el título de ‘asesino de Cumbres’. Donde fallecieron los menores Erik Azur y María Fernanda, hermanos de su exnovia Erika Peña Coss quien resultó herida con martillo y navaja.
Durante los juicios se determinaron varias teorías en las que se especulaba la complicidad de Erika en el asesinato, misma que nunca pudo ser comprobada.
Delilah Barajas