Acapulco, Gro.- A pesar de las lluvias que se han registrado en Guerrero y que ha
ocasionado la creciente de ríos y arroyos, la Subsecretaría de
Protección Civil estatal dijo que no ha sido necesario la apertura de
las barras y presas que tienen capacidad de absorción y advirtió
sanciones para personas o empresas que lo hagan pues incurren en un
delito federal.
El titular de la dependencia estatal, Constantino González, comentó que
la apertura de barras lagunares sólo se dará cuando los pobladores estén
en peligro.
Refirió que los pobladores abren de forma irregular y clandestina los cuerpos lacustres causando daños al entorno.
Durante la mesa de trabajo para la atención en el manejo de apertura de
barras, en la que participaron representantes de los tres ámbitos de
gobiernos, dijo que se determinó que sólo el Consejo Estatal de
Protección Civil está facultado para autorizar, en caso de presentarse
alguna situación de riesgo para la población o bienes inmuebles, la
apertura de las mismas.
“La persona que abra la barra está incurriendo en un delito federal y
sólo se puede abrir bajo un acuerdo y en sesión del Consejo Estatal de
Protección Civil, nadie, sólo el presidente de este Consejo, que es el
gobernador y que es el que convoca a las autoridades de los tres
niveles, puede autorizar en común acuerdo si se abren o no las barras de
los cuerpos lagunares porque hacer lo contrario viola el código penal
federal”.
El funcionario estatal dijo que de acuerdo con el dictamen que emitió
Conagua, no hay necesidad de abrir ni barras lagunares ni presas y
advirtió que la persona que lo haga está incurriendo en un delito
federal.
“No hay necesidad de abrir ninguna barra y las presas están al 82 por
ciento de su capacidad y todavía hay capacidad de absorción y no hay
necesidad de abrirlas”, insistió.
Refirió que las zonas lacustres en general y en las que más han tenido
conflicto son la barra de la Laguna de Coyuca, Tres Palos y Mitla pero a
pesar de las lluvias que se han registrado durante los últimos días hay
capacidad de absorción.
González Vargas reconoció que aún persiste la práctica ilegal de la
apertura de barras, que muchas veces se da por el desconocimiento de los
habitantes y consecuencias legales que implican.
“Quienes realicen la apertura de barras atentan en contra del artículo
420 del Código Penal Federal y el Reglamento de la Ley General del
Equilibrio Ecológico, además de que se pueden hacer acreedores a una
pena que va de 2 a 10 años de prisión”.
En este sentido destacó la iniciativa del gobernador del estado, Ángel
Aguirre Rivero, quien en un esfuerzo sin precedentes destinó importantes
recursos que serán aplicados para el desazolve de las zonas cercanas a
los cuerpos lagunares, con lo que se disminuirán los riesgos por
inundación.
