Tijuana, BC.- Jorge García, de 21 años, fue deportado hace un mes a Tijuana, pero
ya ha sido detenido en varias ocasiones por policías municipales que lo
acusan de vagancia.
Afirma que ya perdió la cuenta de las ocasiones en que ha sido enviado a
la estancia municipal de infractores, donde ha tenido que pasar de 24 a
36 horas porque no tiene dinero para pagar las “multas” que le imponen.
La primera vez que lo arrestaron apenas había cruzado la Puerta México
cuando agentes municipales lo interceptaron para cuestionarle lo que
hacía en la zona.
Cuando les explicó que acababa de ser deportado y mostró un documento,
los policías a quienes no identifica rompieron el papel y le advirtieron
que “esto aquí no sirve”.
La denuncia de Jorge García es la misma que hacen cientos de migrantes
que caen en manos de agentes, afirmó el director del Centro Binacional
de Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro, quien acusó que los jueces
calificadores también son responsables de estos atropellos.
Cuestionó que no aplican el criterio y sólo escuchan lo que les dicen
los policías, y en consecuencia los migrantes pagan las consecuencias.
El problema no se limita a las detenciones arbitrarias, sino a que son
parte de un proceso que lleva a los migrantes varados a caer en cuadros
depresivos y adicciones que luego son difíciles de superar, advirtió
Clark Alfaro.
Recordó que el año pasado se documentaron casi 200 casos de migrantes
detenidos y abusados por policías, lo que se denunció a la
administración municipal pasada que concluyó el 30 de noviembre pasado,
pero hubo una solución.
Clark Alfaro explicó que la situación será planteada a las autoridades actuales para que cesen los abusos contra migrantes.